El sistema financiero paraguayo se prepara para vivir un hito en su historia con la realización de la primera Convención Bancaria del Paraguay, organizada por la Asociación de Bancos del Paraguay (ASOBAN), que tendrá lugar los días 7 y 8 de agosto en el Hotel Sheraton de Asunción.
Con el lema “Fortaleciendo el sistema financiero del Paraguay”, este encuentro reunirá a referentes nacio­nales e internacionales para debatir sobre las principales tendencias que impactan en el presente y el futuro del negocio bancario, en un contexto de crecimiento económico, transfor­mación tecnológica e importantes desafíos globales.
La convención nace como un nuevo espacio estratégico del gremio bancario, con el objetivo de promover conocimiento técnico, acercar infor­mación relevante a distintos actores del ecosistema financiero, mejorar la comunicación con la ciudadanía y brindar una mirada técnica sobre el impacto de los cambios que ya se están produciendo en el sistema.
Temas como la inteligencia artifi­cial aplicada al negocio financiero, la evolución de los medios de pago, el desarrollo de alianzas entre bancos y fintech, los criterios ESG, la preven­ción de fraudes y la ciberseguridad, así como el impacto geopolítico y los flujos de inversión en un país con grado de inversión como Paraguay, formarán parte de la agenda central del evento, que cuenta con el apoyo de instituciones como Bancard, CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe), BID Invest y otras entidades multilaterales y locales.
“Buscamos contribuir a una mejor toma de decisiones, promover el deba­te informado y visibilizar los avances del sector bancario como pilar para el desarrollo del país”, explicó Liz Cra­mer, presidenta ejecutiva de ASOBAN, al presentar la iniciativa.
Este evento llega en un momento de especial dinamismo para el sistema financiero paraguayo, que proyecta una expansión real del 4,1% para este 2025, de acuerdo con las estimaciones del Banco Central del Paraguay.
En términos nominales, es decir, incluyendo el efecto inflacionario, se espera un crecimiento de entre el 8% y el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) de intermediación financiera.
Al respecto, la presidenta del gre­mio bancario precisó que esa expan­sión nominal rondará entre 8,8% y 10%, considerando no solo el crédito, sino también otras formas de interme­diación.
Los datos al cierre del primer trimestre de 2025 muestran un comportamiento positivo en varios indicadores clave como la cartera de créditos que creció un 21% en compa­ración con el mismo periodo del año anterior, mientras que los depósitos aumentaron un 12% interanual, to­talizando G. 173 billones (USD 21.605 millones).
La cartera de tarjetas de crédito también muestra un importante di­namismo, con un incremento del 23%. En este contexto, un dato alentador es la reducción de la morosidad, que bajó del 3,23% en marzo de 2024 al 2,31% en marzo de 2025, reflejando una mayor calidad en la ges­tión del riesgo crediticio.
Otro indicador relevante es la relación entre depósitos y créditos. “Hace un año, los depósitos superaban en un 5,2% a la cartera de créditos; hoy esa diferencia se redujo al 2,1%, lo que im­plica un crecimien­to más vigoroso del crédito, sin comprometer la estabilidad”, expresó Liz.
En cuanto a la compo­sición de los depósitos por moneda, aclaró que el 52% está en guaraníes (G. 91 billones) y el 48% en dólares (USD 10.719 millones), con un creci­miento mensual del 2% tanto en febrero como en marzo de 2025. Por su parte, la demanda de financiamiento por sectores muestra una expansión impor­tante en áreas clave para el desarrollo económico; el sector inmobiliario lidera con un aumento del 46%, seguido por servicios con 39%, industria con 23% y consumo con 20%. También se destacan la agricultura y el comercio mayorista, ambos con una expansión del 22% y 20%, respectivamente.
Esta dinámica se da en un entorno donde las tasas de interés locales se mantienen estables y competitivas, salvo que se produzca una escalada inflacionaria internacional que fuerce a los principales bancos centrales del mundo a endurecer su política monetaria, lo que podría repercutir en la región.
La primera Con­vención Bancaria Paraguay 2025 se perfila, así como un espacio de aná­lisis, aprendizaje y conexión, donde se combinará la visión estratégica con el debate técnico, y que busca­rá posicio­nar al país como un referente regional en la evolución del negocio bancario y la construcción de un siste­ma financiero más moderno, resiliente e inclu­sivo.