Con el universo digital cobrando gran protagonismo, contar con una app contribuye para el mayor posicionamiento de una marca, ganar visibilidad y mostrar los valores de la mismas.
La primera versión de una App es con la que vas a salir al mercado a conseguir tus primeros clientes; es lo que se conoce como “Producto Mínimo Viable”. Se puede considerar como algo mucho más que un simple prototipo o arquitectura de la App, ya que es un modelo funcional, listo para enfrentarse al consumidor final y empezar a generar los primeros ingresos, explican desde la agencia de desarrollo digital, Girolabs.
Un Producto Mínimo Viable, o MVP (por sus siglas en inglés “Minimum Viable Product”), es una App básica para probar las funcionalidades esenciales de tu emprendimiento con bases tecnológicas, mientras vas explorando el modelo de negocio.
El MVP es útil para aprender de los errores, y por sobre todo, validar la idea, mientras se consigue el Capital de Inversión o “Capital Semilla” para construir un proyecto de forma progresiva y escalable a través del tiempo.
El equipo de Girolabs compartió el proceso que proponen desde su experiencia trabajando con un MVP de una Aplicación Web o Aplicación Nativa Móvil, independientemente a la tecnología. Dividen el proceso en las siguientes etapas para lanzar la primera versión de tu App con éxito.
1- Ideación y validación del proyecto. Antes de empezar cualquier emprendimiento tecnológico, tenés que tener en cuenta la definición del propósito, cuál va a ser tu equipo y lo más importante, tener la suficiente voluntad para dedicarle las horas de trabajo necesarias para lograr con el objetivo.
Una herramienta que puede ser muy útil en esta primera etapa es BETA Cards. A grandes rasgos, esta metodología te permite crear una hoja de ruta de una manera simple y lúdica, con el fin de estructurar tu idea.
Beta cards es un mazo de 140 tarjetas, agrupadas en 6 “Mundos” identificados por colores que nos permite descubrir cada una de las aristas necesarias para iniciar un emprendimiento. Es una herramienta 100% paraguaya que ya está siendo implementada por decenas de facilitadores más de 25 ciudades del mundo.
Otra alternativa (o complemento) a Beta Cards puede ser la metodología de Business Model Canvas, que da un enfoque más comercial o de Modelo de Negocio de la idea. Es un lienzo que está muy asociado con los post-its. Está dividido en rectángulos, con elementos que describen propuestas de producto o de valor de la empresa, la infraestructura, los clientes y las finanzas. Ayuda a las empresas a alinear sus actividades mediante la ilustración de posibles compensaciones.
Ambas herramientas nos dan una hoja de ruta a seguir para todo nuestro emprendimiento tecnológico. No te olvides que el papel aguanta todo, lo que significa que podés volver a esta actividad cuantas veces quieras, y en cualquier etapa del desarrollo de tu App.
2- El prototipo. Un prototipo consiste en una maqueta o estructura básica que permite ver y sentir a la App. Es equivalente a la maqueta de un edificio: si bien no es el edificio en sí, nos da nociones de cómo se verán estéticamente, cuáles serán los principales espacios, cómo estarán organizados.
Para esto utilizamos la metodologíade Design Sprint, que es una herramienta que permite: desarrollar un prototipo rápido y realista de las funcionalidades principales, y minimizar los riesgos y maximizar los esfuerzos.
Está definido en 5 etapas, que según el manual se realiza en cinco días corridos, a tiempo completo. Esto asegura que el proceso sea obligatoriamente corto y nos desafía a pensar rápido y sin tantos cuestionamientos. Durante el proceso, hay que tener en cuenta que toda la metodología está preparada para probar, equivocarse y mejorar constantemente.
En el día N° 1se traza un mapa del problema, N° 2 se dibujan (en papel) las soluciones competitivas, N° 3 se toman decisiones, y se convierte la idea en una hipótesis comprobable, N° 4 se elabora un prototipo de alta fidelidad a modo de hacer las pruebas de usabilidad y feedback de la plataforma, N° 5D se prueba el diseño, con usuarios reales.
3- Desarrollo de la primera versión. Un Producto Mínimo Viable se define como una plataforma básica para validar o probar el Modelo de Negocio y/ o Impacto.
El valor más grande del MVP es el análisis. Debería poder ayudarte a tomar decisiones en base a los resultados de las pruebas. Esto permite mejoras progresivas y por sobre todo según las necesidades críticas. Es importante una activa participación del impulsor de la idea y del Equipo de Desarrollo en el diseño del flujo de interacción de la App.
Mientras dure la etapa del primer desarrollo, utilizar metodologías de desarrollo ágil tipo SCRUM es la clave porque facilitan la comunicación y el reporte de avances semanales del proyecto. A su vez, también se coordinan reuniones periódicas para plantear los desafíos que pudieran surgir durante el desarrollo y tomar decisiones.
El tiempo de desarrollo es relativo al proyecto, pero un MVP funcional podría demorar de 2 a 4 meses. Terminando esta etapa, ya estás listo para lanzar la primera versión de la App. Es importante elegir un grupo de usuarios de prueba, que estén dispuestos a probar la App y darte feedbacks de mejora.
4. Mantenimiento y Mejora continua. El periodo de mantenimiento es clave para la evolución del MVP. Consiste en un tiempo para:
  • Corrección de errores o bugs
  • Implementación de pequeñas mejoras
  • Desarrollo de  nuevos módulos y funcionalidades
“Nos gusta comparar el Desarrollo de Software con un jardín: una vez que plantamos nuestras primeras plantas, hay que regar, cuidar, podar y seguir mejorando. Todo Software también requiere de un seguimiento continuo y mejoras constantes para que la App esté en su óptimo estado”, finaliza el material compartido por Girolabs.