• Por Enrique Duarte.
  • Presidente de la Unión Industrial Paraguaya
La industria está cada vez más en el radar de los inversionistas que buscan ventajas competitivas sostenibles. Paraguay ofrece una combinación poderosa: energía limpia, costos competitivos y acceso a mercados estratégicos. La fabricación local de barcazas y remolcadores abre oportuni­dades para potenciar la hidrovía como eje logístico del Mercosur.
Las maquilas industriales avanzan con fuerza, diversifi­cando exportaciones en confec­ciones, autopartes y electrónica, generando empleos de calidad. La elaboración de minerales estratégicos, como silicio metá­lico y fertilizantes, profundizará la industrialización y sustituirá importaciones.
La movilidad sostenible cobra impulso con proyectos para el armado de buses eléctricos, integrando industria y transi­ción energética. La industria del hidrógeno verde y la biomasa refuerzan esta visión de sosteni­bilidad que atrae capital global.
En medio de tensiones co­merciales y guerras de aranceles (efecto Trump), Paraguay emerge como un destino competitivo para industrias de países con altos costos y desventajas aran­celarias, que buscan nuevas plataformas productivas. Parques industriales modernos, conec­tividad y servicios integrados completan un ecosistema atrac­tivo. La industria no es solo una opción: es el camino hacia el desarrollo sostenible y el posicio­namiento como hub competitivo regional.