• Por Sinthia Rodríguez.
  • Coach empresarial
Al desarrollar un plan de negocios, es fácil que se vea reflejado el refrán: “el papel aguanta todo”. El desarrollo del plan de negocios de empresas familiares puede fallar por varias razones.
Te invito a estar alerta a algunas de las causas más comunes del fracaso de un plan de negocios familiar:
- Falta de planificación: Sin claridad y definición, la toma de decisiones podría ser precipitada y sin dirección.
- Conflictos familiares: La toma de decisiones basadas en emociones y no en la lógica empresarial.
- Falta de experiencia y habilidades: Sin competencias suficientes para áreas claves como finanzas, marketing o la gestión en general.
- Cambios en el mercado: No observar cómo se mueve la competencia, la econo­mía y las tendencias del consumidor.
Aquí tienes algunas ideas para dismi­nuir las posibilidades de fallar:
- Revisar y ajustar el plan de negocios periódicamente para asegurar el cumpli­miento de los objetivos.
- Contar con un sistema de gestión para controlar el negocio de manera constante.
- Desarrollar habilidades directivas para la toma de decisiones.
- Generar espacios que fomenten la comunicación entre los miembros de la familia que trabajan en el negocio y los empleados.
- Compartir los logros con los colaboradores para asegurarse de que todos estén trabajando hacia los mismos objetivos.
- Observar el mercado y prepararse para adaptarse rápidamente a los cambios y seguir competitivo.
- Buscar asesoramiento externo de expertos en la gestión de negocios y finanzas.
Para reflexionar: ¿Cuánto tiempo te tomás en revisar y ajustar el plan de nego­cios?; ¿Ya lograste establecer un sistema de gestión?; ¿Estás desarrollando nuevas habilidades para fomentar la comunica­ción de tu equipo?
Finalmente, estar listo para posibles cambios y buscar asesoramiento externo, pueden ayudar a disminuir los efectos de un plan fallido. El plan se puede ajustar para llegar a la meta.