Las empresas modernas y organizadas dentro de sus objetivos primarios, incluyen una buena estructura comunicacional con los clientes que conforman sus mercados metas, para que puedan llegar a destino de la forma más adecuada y accesible, que permitan lograr los objetivos organizacionales, orientadas al logro de una buena Gestión Económica, que se traduzcan en positivos niveles de facturaciones y utilidad neta.
Con la globalización de los mercados y la alta competencia imperante en los diversos rubros de negocios la construcción de un buen conjunto de acciones comunicativas se hacen imprescindible para que puedan apuntar a fortalecer la imagen corporativa de la empresa, sus niveles de facturaciones, diversificación de líneas de comercialización y paralelamente su reputación y niveles de fidelización de sus clientes.
Una porción importante de los problemas administrativos internos dentro de las empresas se deben a una comunicación ineficaz, lo cual podría poner en peligro la sostenibilidad y sustentabilidad de sus emprendimientos, pudiendo generar pérdidas económicas, lo cual también tiene aplicabilidad directa en las pequeñas y medianas empresas.
Las organizaciones deben darle la debida importancia a la tenencia de buenos canales de comunicación, incorporando nuevas tecnologías, que les permitan la ductilidad necesaria con nuevos mercados adecuados a las tendencias actuales de consumo de los clientes.
Una buena estrategia de comunicación debe estar englobado en manuales en forma escrita, donde se inserten los objetivos y metas a los cuales van orientados los esfuerzos de negocios. que puedan llegar en forma efectiva y seducir a los potenciales consumidores y clientes actuales.