El rugido de los motores, la emoción del nuevo comienzo y una ciudad vibrante lista para recibir innovación sobre ruedas. Así fue la noche en que Motor Haus inauguró su séptima sucursal en Paraguay, esta vez en el corazón del movimiento comercial del país, Ciudad del Este.
Sobre la emblemática avenida Monseñor Rodríguez, donde existe un álgido movimiento comercial, la nueva sede de Motor Haus se alzó como un faro para quienes creen que un vehículo no es solo un medio de transporte, sino una extensión de sus sueños. Allí, los hermanos Patrick y Alan Bendlin compartieron un mensaje que resumió el espíritu de la noche: “Un espacio soñado para vos, que lo hicimos realidad”.
Inauguración de Motor Haus en Ciudad del Este. Foto: Gustavo Galeano.
Pero no fue solo una apertura, fue una experiencia. Y es que, por primera vez, Motor Haus concentró todas sus unidades de negocio en un mismo lugar. Se pudieron observar desde los 0km y usados, hasta los deportivos exclusivos, clásicos atemporales, motocicletas, cuacis y hasta embarcaciones. Todo en un solo punto de encuentro, accesible, moderno y con el sello de una empresa que respira motores desde hace una década.
Durante la presentación institucional, los invitados recorrieron la historia de Motor Haus, una que comenzó en una pequeña oficina sobre avenida España en Asunción y que con los años se convirtió en referente nacional en el sector automotor, con miles de clientes que encuentran allí su próximo vehículo, sin importar el segmento ni el origen.
Uno de los grandes anuncios de la noche fue la posibilidad de comprar un vehículo importado como si ya estuviera en Paraguay.
¿Cómo? Entregando uno como parte de pago, sin importar la antigüedad ni el kilometraje, y con financiación propia. Incluso, hoy, ya hay modelos que se financian hasta en 60 meses.
“El vehículo que siempre soñaste, desde cualquier parte del mundo, a la puerta de tu casa en 90 días”, fue la promesa que desató aplausos.
El auge de Ciudad del Este. Patrick Bendlin explicó con entusiasmo que decidieron apostar por Ciudad del Este solo por el impacto económico, sino porque buscan ofrecer una experiencia distinta en un mercado lleno de potencial. “En Ciudad del Este ocurre la magia”, aseguró.
Por su parte, Alan Bendlin, destaco la versatilidad y apertura como grandes diferenciales. “Mientras otros se limitan, nosotros estamos listos para recibir cualquier tipo de vehículo y proponer soluciones reales. Sabemos de autos, sabemos de personas y sabemos cómo facilitar la decisión”, sostuvo.
Así, Ciudad del Este no solo suma una nueva sede automotriz, sino que también recibe una experiencia completa, audaz, flexible y profundamente conectada con la pasión del cliente. Motor Haus no llegó a competir, llegó a transformar, garantizan desde la firma.