Por Elisa Ferreira Da Costa Perán
Lic. Administración-UNA
Trust Family Office
En el mundo, existe una gran variedad de instrumentos de inversión. Centrándonos en Paraguay, el Mercado de Valores ofrece opciones como bonos, acciones, Certificados de Depósito de Ahorro (CDA) emitidos por bancos y financieras, que pueden negociarse en el mercado secundario a través de una Casa de Bolsa, así como fondos mutuos y fondos de inversión gestionados por administradoras de fondos. Cada instrumento financiero tiene su propia finalidad, riesgos y funciones, por lo que es fundamental que el inversor determine cuál se ajusta mejor a sus objetivos.
En medio de este mundo de opciones, hay un instrumento muy utilizado en el mercado internacional que se escucha bastante, el ETF (Exchange Traded Fund, por sus siglas en inglés), del que me gustaría hablar en este artículo. El ETF es como una canasta en donde se invierte en diferentes tipos de activos financieros, en acciones, bonos, materias primas, esto depende de qué contiene el ETF en donde se invierte.
Si bien en Paraguay sabemos que, al querer invertir en la actualidad, necesitamos ayuda de nuestra Casa de Bolsa para poder realizar la transacción (al comprar bonos, acciones), en el mercado internacional este tipo de acciones están automatizadas, el inversor puede realizar las transacciones a través de su bróker con un clic. Por ello, invertir en un ETF es igual de fácil que invertir en una acción a través de un bróker, siempre hablando en el mercado internacional. Con la diferencia que al adquirir una acción se está invirtiendo en una sola empresa y al hacerlo en un ETF se está diversificando la inversión en varias entidades o tipos de instrumentos, además de que todo esto se puede hacer con importes menores para iniciar una inversión.
Lo que le caracteriza a estos ETFs son: a) las posibilidades de diversificación, b) los bajos costos con relación a otras formas de inversión y c) la flexibilidad de poder comprar o vender al precio del mercado en el horario de la bolsa. Si bieneste tipo de inversión parecería que es muy comparable y parecida a los Fondos Mutuos debido a que son una agrupación de inversiones con la cual se puede diversificar, son conceptos diferentes.
La diferencia principal se encuentra en que los ETFs se negocian en la bolsa, se pueden comprar en cualquier momento del día con el precio del mercado, teniendo la opción de inversiones mínimas, con costos reducidos y muchos de ellos son de gestión “pasiva”, lo cual significa que algunos siguen algún índice o sector sin que alguien esté activamente comprando y vendiendo instrumentos financieros.
En cambio, los Fondos de Inversión no se encuentran en la bolsa, sino que lo gestionan directamente las Administradoras de Fondos, sus precios se establecen al final del día, normalmente se tiene un monto mínimo que se debe aportar para poder empezar a invertir y los costos tienden a ser más elevados al tratarse de la administración de una cartera “activa”, ya que los profesionales están atentos al mercado constantemente, por ello se encuentran comprando y vendiendo papeles, de modo a que el fondo permanezca activo, competitivo y genere ganancias a los inversionistas.
Los ETFs son una manera de comenzar a invertir de forma sencilla y alcanzable, no se requiere un monto inicial muy elevado y podría ser una opción para empezar en el mercado internacional, luego de haber investigado detenidamente y estar seguros de que es el activo que se ajusta al perfil. Es importante saber que cada decisión de inversión se debe estudiar minuciosamente antes de realizarla. Este artículo no es una invitación a invertir directamente, sino es un momento del día para poder comprender ciertos conceptos y no cerrarse solo a lo que se conoce. Les invitamos a poder visitarnos en www.trustfamilyoffice.com para más información o una asesoría personalizada.
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