Por: Adelaida Alcaraz
Rodrigo Medina, CEO del Grupo Victoria, revela cómo alcanzar las metas más ambiciosas con perseverancia, constancia y sacrificio. Hoy es un referente de la nueva corriente de pensamiento de los paraguayos que destaca lo positivo.
En el mundo de los negocios, hay historias que inspiran, relatos de lucha y superación que demuestran que el éxito no es un destino, sino un camino. Una de esas historias es la de Rodrigo Medina, un empresario paraguayo que, habiendo nacido en una familia con recursos vio cómo lo perdía todo, para luego reconstruirse desde la nada. Hoy, no solo es un referente en el sector privado, sino que su vivencia se ha convertido en un faro de inspiración para las nuevas generaciones.
“Rorro”, como lo llama su entorno cercano, no solo supo levantarse tras perderlo todo durante un aprovechamiento malicioso de socios de su familia en 1992, sino que convirtió cada tropiezo en una lección. En un país donde el empresariado suele ser blanco de críticas, él ha sabido romper paradigmas. Desde sus inicios en el sector privado hasta cerrar acuerdos estratégicos de gran envergadura, Rodrigo ha demostrado que la resiliencia y la visión son claves para el crecimiento.
De hecho, su increíble capacidad de adaptación lo ha llevado a triunfar en distintos sectores, enfrentando adversidades con determinación. “Triunfando y retrocediendo en lo que se pueda, pero divirtiéndome”, es su filosofía, una que contrasta con la idea de que el éxito es solo sacrificio. Para él, el proceso debe ser tanto de esfuerzo como de goce.
Trabajo, disciplina y sacrificio. Posiblemente, pocos conozcan el caso del CEO del Grupo Victoria, pero lo cierto es que él a los 14 años no esperó que las oportunidades llegaran a su puerta, sino que consiguió su primer empleo como ordenanza en una empresa. Mientras sus amigos disfrutaban del verano, él debía llegar a la oficina a las 08:00 y aprender sobre esfuerzo y humildad.
Su segundo empleo fue de vendedor. Impulsado por su padre, y un pequeño crédito que obtuvo con mucho sacrificio, Rodrigo salió a las calles a vender billeteras en el Mercado 4.
Se enfrentó a rechazos, a dificultades, pero cada “no” lo acercaba más a un “sí”. Poco a poco, fue abriéndose camino en un entorno competitivo. Esto le hizo reflexionar y ahora piensa “qué bueno sería que los jóvenes pudieran tener un pequeño crédito para emprender un negocio”.
El CEO contó que uno de los momentos más duros de su juventud fue cuando se quedó sin un solo guaraní. Su familia estaba de viaje y le habían dejado G. 200.000 para sobrevivir y llegar a su primera mitad de sueldo mínimo, pero un descuido hizo que perdiera todo su dinero. Sin otra opción, soportó el calor del verano sin siquiera poder tomar una gaseosa de la heladera de su jefe.
Además, sin experiencia en transporte público, se perdió en el microcentro con sus únicos pasajes. En lugar de rendirse, caminó durante días enteros, conociendo cada rincón de la ciudad y repartiendo canastas y tarjetas de Navidad, un conocimiento que más tarde se volvería invaluable en su carrera empresarial.
Visión positiva. Rodrigo aprendió a canalizar su energía en la construcción de su futuro. Se formó, trabajó y buscó oportunidades en cada rincón. Se convirtió en un joven líder, creando un periódico a nivel nacional de debate sobre la justicia y la transparencia, un programa radial de alcance nacional, campañas ciudadanas que fueron hito de la historia democrática de nuestro país. A los 20 años, debatía sobre transparencia y reforma judicial con jueces y ministros de la Corte Suprema, defendiendo a una generación que buscaba cambios.
El sector privado pronto notó su potencial. Fue contratado por diversas organizaciones por la forma en que lograba resultados, siempre fue su fuerte la gestión y el resultado, fundó uno de los primeros Centros de Pensamiento del Paraguay, donde se debatía sobre política, negocios y abogacía, y se convirtió en el primer representante juvenil paraguayo del Foro Económico Mundial. Sus logros no se detuvieron ahí: lideró iniciativas clave en agua potable, nutrición y vivienda, impactando la vida de miles de paraguayos. Desde el Índice de Progreso Social hasta la creación de varias instituciones que hoy rigen en nuestro país, su influencia en la política y el desarrollo de Paraguay se hizo innegable, incuestionable y visible.
Líder influyente. En una conversación reciente con un joven que lo admira, Rodrigo hizo hincapié en la diferencia entre lo que se ve y lo que realmente implica ser empresario. “No es lo que se ve, sino todo lo que se sufre para llegar a donde se está”, reflexionó. Para ilustrarlo, citó a algunos empresarios que lograron destacarse en sus respectivos rubros y le hizo ver cómo la percepción pública muchas veces ignora los sacrificios detrás de sus logros. “Somos los más antipatriotas del mundo cuando se trata de otro paraguayo”, lamentó, en contraste con el fervor patriótico de países vecinos como Argentina.
Curiosamente, su ascenso como figura pública no se dio únicamente en el ámbito empresarial. Su incursión en plataformas como TikTok y otras redes sociales lo convirtieron en una sensación entre las nuevas generaciones, algo así como los jóvenes calificarían como una “Rorromanía”. “Hice un video sin pensar y al día siguiente ya me reconocían en la calle”, cuenta sorprendido. La respuesta masiva de los jóvenes, quienes le piden desde fotos, envían cartas y hasta lo consideran un ídolo, refleja una brecha generacional donde, por primera vez, un paraguayo apoya a otro paraguayo sin cuestionamientos.
Este fenómeno no se basa solo en su éxito, sino en su autenticidad. Su historia de esfuerzo y disciplina ha conectado con una juventud que busca referentes reales, alguien que les muestre que el camino al éxito no es inmediato, sino que requiere sacrificio y aprendizaje continuo.
Educación, clave para sobresalir. Para nuestro protagonista, el gran desafío de la nueva generación es la ausencia de una educación que les brinde herramientas para ser competitivos. “Hoy, un niño tiene acceso a TikTok desde los 10 años o menos, ve limusinas, aviones y helicópteros y solo piensa: ‘Quiero eso’. Pero no se les enseña el proceso para lograrlo”, explica. De allí que su objetivo hoy es transformar esta mentalidad aspiracional en una cultura de esfuerzo y disciplina, demostrando que el éxito no es un golpe de suerte, sino el resultado de años de trabajo incansable.
Hoy, con una vasta trayectoria, Rodrigo mira hacia atrás y reconoce que cada caída fue un paso hacia adelante. Su historia es una lección viva para todos aquellos que sueñan con grandeza, recordando que el verdadero ídolo no es aquel que solo brilla, sino el que ilumina el camino para los demás. Y en ese camino, este empresario se ha convertido en el emblema de una nueva generación de emprendedores paraguayos.
Hoy, Rodrigo Medina no es solo un empresario, es un visionario. Su capacidad de estar siempre un paso adelante no es casualidad, es el resultado de una vida dedicada al aprendizaje, la pasión y la competitividad positiva.
Rodrigo Medina, Ceo del Grupo Victoria
Siempre un paso adelante. El CEO del Grupo Victoria se muestra como un líder abierto, sincero, que no sigue a mentores preestablecidos, pero que sí se mantiene en constante aprendizaje. “No le sigo a alguien en particular, pero trato de consumir información de todo tipo. Me gusta ver qué pasa en todos lados y asociar ideas en base a eso”, explica. Esta actitud lo ha llevado a estar siempre a la vanguardia, entendiendo tendencias antes de que se vuelvan masivas.
Por ejemplo, que el futuro no está solo en la tierra, sino también en el aire. Y es que desde su visión empresarial, ha explorado nuevas formas de inversión y movilidad, incluyendo el sector aéreo. “El futuro está en el aire”, menciona, haciendo referencia a la innovación constante como clave para el crecimiento.
El deporte es otro pilar en su vida, reforzando valores como la disciplina, la estrategia y la resiliencia. Para él, el alto rendimiento en cualquier ámbito requiere la misma dedicación y esfuerzo que un atleta de élite.
Su competitividad no es una lucha contra otros, sino una forma de superarse a sí mismo y generar un impacto positivo. “No compito de manera negativa, sino de par a par, para que la competitividad nos haga mejores a ambos”. Para él, la clave está en rodearse de personas capacitadas y competitivas. Es por eso que el 70% de las personas de su entorno es mayor y están vinculadas a la élite empresarial de Paraguay, entonces es difícil que aprenda algo negativo. “Absorbo lo que veo y creo algo a partir de eso”, confesó
Gracias a esto, hoy día nuestro protagonista se ha convertido en una referencia tanto a nivel empresarial como gubernamental e internacional. Su visión estratégica y su enfoque en la excelencia lo han posicionado como un líder confiable y aspiracional. “Planificar bien cada paso es clave para que el resultado sea exitoso”, afirma. Asegura, además, que no solo estar un paso adelante, sino que marcar el camino para quienes buscan trascender.
+ sobre el protagonista
- Abogado
- Empresario
- MBA
- Especialista en comunicación estratégica, política
- Profesor en emprendimientos sociales
- Deportista
Historia de vida
🔹 Se inició desde muy joven como ordenanza.
🔹 Emprendió vendiendo billeteras en el Mercado 4, ganando experiencia en negocios. Montó su oficina en la casa de su bisabuela “Ña Betty”, sobre Avda. Rodríguez de Francia, donde hoy funciona una sucursal del Grupo Victoria.
🔹 Escaló en distintos emprendimientos e ingresó a la carrera de Derecho en la UNA.
🔹 Como estudiante, hizo prácticas en el Ministerio Público y luego trabajó como procurador independiente junto a su abuelo, quien le inculcó el amor por el Derecho.
🔹 Sus conocimientos lo impulsaron a mejorar el Sistema de Justicia, promoviendo el Estado de Derecho y la transparencia.
🔹 Fue parte del Grupo Impulsor del Acceso a la Información Pública, logrando un hito en transparencia con la Ley vigente en el país.
🔹 Su liderazgo juvenil y espíritu emprendedor lo convirtieron en una figura clave en campañas nacionales para impulsar políticas públicas.
🔹 Recorrió el país conociendo su diversidad, buscando colaborar y ayudar a los paraguayos a transformar ideas en resultados.
🔹 Hoy es CEO del Grupo Victoria, un holding empresarial innovador y competitivo, que confió en su liderazgo para dirigir diversas unidades de negocio exitosas en Paraguay.
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