Anuncian que la tercera etapa, programada para 2025, utilizará los 140 millones restantes para rehabilitar fachadas, la sacristía y los arbotantes del coro.
Después de cinco años de arduo trabajo, la catedral de Notre Dame reabrió sus puertas, marcando un hito cultural y económico en Francia. El incendio de 2019 que devastó partes esenciales de su estructura, como el tejado medieval, la aguja y secciones de la bóveda, desencadenó un proyecto de restauración sin precedentes que involucró a más de 2.000 especialistas, entre ellosalbañiles, carpinteros, restauradores de arte, ingenieros y arquitectos.
(Photo by Ludovic MARIN / POOL / AFP)
Su reconstrucción demandó una inversión de 700 millones de euros, parte de los846 millones recaudados mediante donaciones internacionales. Estos fondos cubrieron tanto la consolidación inicial para estabilizar la estructura como las restauraciones arquitectónicas,
El excedente de más de 140 millones de euros será utilizado para una tercera fase de la restauración, programada para enero de 2025. Esta incluye la rehabilitación de fachadas, las cubiertas de la sacristía y los arbotantes del coro que ya se encontraban debilitados debido al paso del tiempo.
An organist plays during a ceremony to mark the re-opening of the landmark Notre-Dame Cathedral in central Paris on December 7, 2024. Around 50 heads of state and government are expected in the French capital to attend the ceremony marking the rebuilding of the Gothic masterpiece five years after the 2019 fire which ravaged the world heritage landmark and toppled its spire. Some 250 companies and hundreds of experts were part of the five-year restoration project at a cost of hundreds of millions of euros. (Photo by Thibault Camus / POOL / AFP)
Impacto económico y cultural. Antes del incendio, Notre Dame recibía 12 millones de visitantes anuales, una cifra que se espera aumente gracias al nuevo recorrido diseñado para gestionar el creciente turismo. Este flujo representa un motor económico clave para París, dado el rol de la catedral como uno de los destinos más emblemáticos de Europa.
La reconstrucción de Notre Dame no solo devolvió su esplendor arquitectónico, sino que reafirmó su posición como símbolo cultural universal, consolidando su rol central en el turismo y la economía de Francia.
Crowds gather in the rain outside Notre-Dame Cathedral during a ceremony to mark the re-opening of the landmark cathedral, in central Paris, on December 7, 2024. Around 50 heads of state and government are expected in the French capital to attend the ceremony marking the rebuilding of the Gothic masterpiece five years after the 2019 fire which ravaged the world heritage landmark and toppled its spire. Some 250 companies and hundreds of experts were part of the five-year restoration project at a cost of hundreds of millions of euros. (Photo by Dimitar DILKOFF / AFP)