06/12/2024 12:49
El liderazgo empieza en casa
Gabriela Teasdale
Presidenta de la Fundación Transformación Paraguay
Los padres son las primeras personas con las que interactúan los niños, por lo que desempeñan un papel más que importante en el desarrollo de las habilidades de liderazgo dentro de la familia.
Muchos adultos siguen repitiendo patrones que vienen de una crianza estricta, en donde existían, en la mayoría de las veces, consecuencias temerosas. O de una en donde las personas se sentían juzgadas, comparadas, no valoradas o en donde se estaba buscando constantemente la aprobación de los padres para intentar recibir un poco de amor.
No se trata de establecer una medición en la cual antes nos criaban de mala manera y ahora no. Eso sería una generalización injusta que ignora las circunstancias históricas y el hecho de que todo va evolucionando en procura de mejorar las bases de nuestra convivencia.
Los padres tenemos una gran influencia en nuestros hijos, por eso es bueno observar nuestra conducta. Los hijos siempre están escuchándonos y observándonos. De ahí la importancia de ser coherentes con nuestra vida. Nuestras palabras y acciones definirán el camino de nuestros hijos.
Hace unos días escuché en un podcast algo que me dejó pensando bastante. En el audio, un hijo le dice al papá que trabaja mucho, y el padre le responde: “hijo yo trabajo para mantener este hogar, estoy largas horas fuera de la casa porque quiero darte todo lo que yo no tuve”. Pero el hijo, consciente de sus necesidades, finalmente le dice: “papá, yo no sé lo que te pudo faltar a vos, pero sí sé que lo que me falta y necesito es ‘tener tiempo contigo’”.
¿Cuántas veces tratamos de suplir una cosa con otra? Vivimos poniendo un curita a la herida cuando debe ser tratada y curada de otra forma. Nuestros hijos nos necesitan cerca, acompañándolos, charlando, riendo o simplemente estando. Ellos necesitan ser escuchados, abrazados y sostenidos. Pero, sobre todo, necesitan padres que guíen, fortalezcan sus valores y compartan herramientas para alimentar el potencial que tienen sus hijos. Nuestra responsabilidad como padres es formar seres humanos íntegros y líderes.
Me gustaría compartir contigo algunas recomendaciones para influenciar positivamente en la vida de tus hijos:
1. Escucha sin criticar u opinar: simplemente trata de entender la perspectiva de tu hijo, que es muy distinta a la tuya.
2. Profundiza tu mirada hacia ellos, de manera a comprender sus necesidades, conocerlos, reconocer sus potencialidades y motivarlos.
3. Haz buenas preguntas, interésate genuinamente, involúcrate en sus intereses. Y así, poco a poco, irás fortaleciendo la comunicación y la conexión.
4. Pasa tiempo de calidad; deja las distracciones como el celular y enfócate en invertir tu tiempo al lado de ellos, esa es tu mejor inversión... te lo aseguro.
5. Modela la conducta que quieres ver en ellos; los hijos repiten lo que aprenden en casa. Presta atención al ejemplo que les estas dando.
A veces no sabemos cómo resolver ciertos desafíos con los hijos, y creo que como padres tenemos que reconocer desde la humildad que ellos son el resultado de lo que consumieron en casa. Hijos con problemas, padres con problemas. Hijos felices, padres felices. Es momento de mirarnos al espejo para ver qué estamos haciendo bien y qué tenemos que transformar.
Y, por último, sería bueno pensar en qué clase de padres queremos ser para nuestros hijos. Yendo más lejos, ¿cómo queremos que nos recuerden y honren? ¿Qué clase de adultos entregaremos al mundo? Tomemos acción si es que hay algo que verdaderamente necesitamos transformar para asegurarnos de ganar el partido como familia.
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