Hoy más que nunca los paraguayos sienten un renovado orgullo por su país y el crecimiento que se observa en los distintos sectores, principalmente el económico. Esta verdadera transformación llegó de las manos de una nueva generación que apostó por el cambio de mentalidad y el entusiasmo por construir un Paraguay mejor, donde cada esfuerzo, cada idea y cada iniciativa suman para lograr el futuro que todos sueñan.
Por eso, en esta última edición del 2024 celebramos los logros alcanzados por empresas nacionales que han demostrado que es posible prosperar en el competitivo mercado global, con productos y servicios que cada vez más son reconocidos por su creatividad, innovación y calidad, dando como resultado un creciente interés por parte de inversionistas extranjeros.
Con eventos económicos de envergadura como Felaban, o acontecimientos deportivos, culturales y/o sociales, el país se ha lucido mostrando al mundo que con trabajo, dedicación y visión, se pueden romper barreras y alcanzar nuevas alturas. Este orgullo de ser paraguayo, unido al esfuerzo de todos los sectores de la sociedad, nos coloca en una senda prometedora hacia un futuro de prosperidad compartida.
Despedimos este fructífero año, adelantando las perspectivas económicas para el 2025, los planes que llegarán para sumarse al desarrollo de sectores clave como la construcción, energía, industrias, maquila, agronegocios, finanzas, y como un obsequio por estas fiestas compartimos algunas recomendaciones para invertir el anhelado aguinaldo, nuevos lanzamientos, así las inspiradoras historias de marcas que han sabido ganarse la voluntad tanto de paraguayos como del público internacional.
A medida que nos acercamos al 2025, la tarea que tenemos por delante es clara: no conformarse con lo logrado hasta ahora, sino seguir trabajando con la misma dedicación, buscando constantemente nuevas oportunidades, impulsando la innovación y atrayendo más inversionistas.
El 2025 puede ser el año en el que cosechemos los frutos de este esfuerzo. Es el momento de desafiar nuestros propios límites y dar lo mejor de nosotros mismos. Solo así, con unidad, trabajo y determinación, Paraguay podrá disfrutar de un futuro próspero, con una economía sólida y una infraestructura de vanguardia que sea modelo para la región. Que este despertar económico sea solo el inicio de una nueva etapa, en la que cada paraguayo sea parte activa de este proceso de transformación. ¡El futuro es nuestro, y está en nuestras manos hacerlo realidad! ¡Felices fiestas y un próspero 2025!

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