Cuando pensamos en proyectos de inversión inmobiliaria es clave tener en cuenta aquellos que ofrecen un potencial de plusvalía a largo plazo. Un ejemplo es Aldera, un desarrollo de 1600 hectáreas, que promete un entorno exclusivo y seguro, así como una notable valorización de la propiedad a futuro, que en su primera etapa abarca el barrio cerrado Ámbar, y ofrece ventajosos precios de prepozo que van hasta el 31 de enero.
El barrio Ámbar, ocupa unas 55 hectáreas en esta fase inicial y contará con 350 diferentes residencias. Los terrenos, que van de 1000 a 2000 m², permiten a los compradores elegir entre seis modelos de casas, que varían en tamaño y precio, con viviendas de hasta 520 m² de construcción. Esto lo convierte en un lugar ideal para los que buscan un hogar y una inversión sólida.
Uno de los grandes atractivos es su ubicación estratégica. Situado a solo 18 minutos de Luque, en la ruta Luque-San Bernardino, permite vivir en un entorno de resort con todos los amenities de una vida de confort: laguna navegable de 100 hectáreas, canchas de golf, fútbol, caballerizas, y una infraestructura de seguridad que garantiza tranquilidad las 24 horas. Esta combinación de comodidad, recreación y seguridad aumenta el valor de las propiedades, haciendo de Ámbar una inversión que, con el tiempo, generará una plusvalía notable.
“Los precios actuales de los terrenos son altamente competitivos en comparación con áreas cercanas como San Bernardino o Nueva Colombia. El valor de un terreno de dimensiones similares en estas zonas ya está por encima de lo que se ofrece en este barrio cerrado, que parte de un precio de USD 135.000 por casa, con terreno incluido, con amenities de alta gama”, explicó Salim Salemma, director comercial de Aldera.
Dejó entrever que la plusvalía no solo se genera por la ubicación y las características del desarrollo, sino también por el contexto económico de Paraguay. “En los últimos años, el país ha experimentado un crecimiento económico impresionante, pasando de un PIB de USD 7.000 millones en 2002 a USD 45.000 millones en la actualidad, lo que refleja una economía sólida y previsible. Este tipo de crecimiento es fundamental para que proyectos como Aldera prosperen y ofrezcan rentabilidad a largo plazo”, señaló.
El proyecto Aldera se desarrolla de manera gradual, con un cronograma de trabajo profesional que refleja las etapas del proyecto, el cual indica que durante los primeros 3 años se enfocará en construir las principales infraestructuras, como calles, electricidad subterránea, y la laguna. También colocarán los primeros hoyos del campo de golf, que llegará a 27. A pesar de que la evolución de la ciudad es a largo plazo, los avances visibles aseguran que los inversores puedan notar un retorno significativo de su inversión.
“Aldera ofrece varias opciones de financiación. Una es la posibilidad de acceder a crédito bancario con tasas de interés competitivas (alrededor del 10,9 %) y plazos de hasta 30 años; también brinda financiación propia a través de plazos más cortos, hasta 24 meses, con condiciones flexibles para facilitar el acceso a los interesados, la otra opción es efectuar el pago con la adquisición de la casa con un precio diferenciado”, puntualizó.
Invertir en el barrio cerrado Ámbar dentro del proyecto Aldera es una oportunidad de tener una vivienda en un entorno exclusivo y una apuesta sólida a largo plazo. La ubicación, las amenidades de primer nivel, el crecimiento económico del país y la proyección de valorización de la propiedad hacen de esta inversión una opción muy atractiva para aquellos que busquen seguridad y rentabilidad en sus proyectos inmobiliarios. Sin dudas, Aldera se perfila como una de las mejores alternativas para invertir en un futuro prometedor.