La transparencia y la información detallada son la piedra angular de la confianza inversora, señaló Joshua Abreu, superintendente de Valores del Banco Central del Paraguay.
En los últimos cuatro meses, desde que Paraguay conquistó el ansiado grado de inversión por parte de Moody’s, el país comenzó a atraer miradas de inversores regionales, proyectándose como uno de los destinos financieros más prometedores de América Latina.
Este nuevo estatus, lejos de ser un mero reconocimiento, está cimentando la reputación de Paraguay como una “tierra de oportunidades” en el radar internacional. Precisamente, esto ya se vio reflejado en la 58.ª Asamblea Anual de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), evento que vino a magnificar este efecto, al colocar a nuestro país en el escenario financiero con una presencia sólida y decidida.
Joshua Abreu, superintendente de Valores del Banco Central de Paraguay (BCP), explicó que ahora los jugadores del sector tienen una perspectiva renovada sobre el país. “Felaban generó muchas oportunidades para ver a Paraguay de una manera diferente y al sistema financiero también, con nuevos ojos”, aseguró. Agregó que a partir de este encuentro se crearán diferentes fuentes de financiamiento y, que el mercado de capitales, será uno de ellos. No solamente para financiar obras, sino también oportunidades de inversión.
También resaltó que hubo incluso interés en activos denominados en guaraníes lo que supone un mayor grado de confianza y percepción creciente del país como un motor en desarrollo con proyectos concretos y un futuro palpable. Sin dudas, Paraguay ha dejado de ser un actor secundario para posicionarse como un protagonista en el ámbito de las finanzas regionales.
Proceso de fortalecimiento. El mercado de capitales paraguayo, en desarrollo constante desde hace más de 15 años, ha comenzado a florecer. La pandemia, que frenó a muchas economías, actuó como un catalizador para la digitalización y la eficiencia en la gestión financiera del país.
Ahora, Paraguay no solo ha modernizado sus procesos, sino que también ha logrado construir un entorno en el que la transparencia y la información detallada son garantías, elementos que son la piedra angular de la confianza inversora.
“La estandarización de estados contables también ayudó al sistema y la escalabilidad”, remarcó el superintendente.
Acotó que los agentes de países como Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay, Chile y Perú hoy tienen un foco en el mercado bursátil de Paraguay. “Es algo interesante que presentamos, la cantidad de nuevos emisores al mercado en Paraguay que estamos teniendo es bastante grande, comparado con todos esos países”, sostuvo.
Promover la cultura de inversión. Este ascenso meteórico trae consigo un desafío crucial: la promoción de una cultura de inversión más sólida y generalizada. “Una cultura de inversión no solo mueve la economía; transforma generaciones”, enfatizó Joshua, haciendo hincapié en la necesidad de educar y capacitar a la ciudadanía. Desarrollar el entendimiento financiero y promover la inversión responsable no es solo un lujo; es una necesidad imperativa para consolidar el crecimiento sostenible del país.
La visión de Paraguay es ambiciosa y está respaldada por un proyecto de ley que busca armonizar las regulaciones bursátiles con los estándares internacionales. Se trata de un país que mira hacia adelante, preparado para ser un ejemplo en la región. Para inversores que buscan estabilidad y rendimiento a largo plazo, Paraguay ya no es un secreto bien guardado, sino una promesa palpable de crecimiento y rentabilidad.
En este contexto, los próximos cinco años podrían definir una era dorada para el mercado de capitales paraguayo, un destino que continúa deslumbrando a propios y extraños con su potencial transformador.