Por: Adelaida Alcaraz
María Fernanda Carrón es mucho más que la CRO de Itaú; es una inspiración para todos aquellos que creen en el poder de la dedicación y el propósito.
Quizás pocos sepan que, desde sus humildes inicios como telefonista a los 19 años en ABN Amro Bank, su trayectoria es una prueba de que con esfuerzo y perseverancia se pueden superar los límites y alcanzar el éxito en un rubro tan competitivo como el bancario.
María Fernanda no solo ha ascendido en su carrera profesional, sino que ha recorrido cada área, aprendiendo, innovando y demostrando que el talento y la tenacidad pueden abrir puertas. Su búsqueda de crecimiento la llevó a desafiar sus propios límites, incluso explorando el sector público, para luego regresar al mundo corporativo con una renovada visión de liderazgo. “Cambiar y salir de mi zona de confort fue crucial para mi desarrollo personal y profesional”, aseguró.
A lo largo de este proceso, su padre Juan María Carrón, fue quien moldeó su liderazgo y se convirtió en su mentor, uno que le enseñó el valor del trabajo, la honestidad y la capacidad de resiliencia. De él aprendió que uno debe levantarse, sin importar las adversidades, y que la clave para una vida plena está en construir un pensamiento crítico y en hacer las cosas con propósito. Estos principios no solo forjaron su carácter, sino que hoy se reflejan en la forma en que lidera, inspirando a otros a pensar, crear y no conformarse con menos de lo que pueden alcanzar.
En su actual puesto, María Fernanda valora por encima de todo la actitud y la empatía en su equipo, buscando que todos encuentren en su trabajo una razón para sentirse orgullosos. Para ella, el éxito de un equipo no radica en la perfección, sino en la unión de voluntades que priorizan los objetivos comunes.
Planes. El horizonte de nuestra protagonista es tan amplio como su deseo de contribuir al desarrollo de un Paraguay cada vez mejor. Sus planes, tanto personales como profesionales, siguen centrados en el crecimiento, en el trabajo con propósito y en la creación de impacto. Ella sueña con ver a Paraguay florecer, y está convencida de que, desde su rol, puede seguir inspirando y sumando para que el país avance.
Frase de cabecera: El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que uno quiere, sino querer siempre lo que uno hace.
Libro favorito: De Animales a Dioses, de Yuval Noah Harari.
Líder que admira: Kristalina Georgieva.