Maximiliano Bellasai, CCO en T-Mobile República Checa, comparte recomendaciones inspiradoras: desde reconocer el valor del talento paraguayo, caracterizado por su fortaleza y conexión humana, hasta convertir los miedos en energía para enfrentar cualquier reto. Su mensaje invita a avanzar con optimismo, paso a paso, recordando que el mayor logro siempre será la familia.
1. El talento paraguayo está a la altura de cualquier circunstancia profesional: Con nuestra estirpe aguerrida y nuestra capacidad de relacionamiento para conectar, los paraguayos destacamos en cualquier contexto.
2. Que los miedos impulsen, no paralicen: A lo largo de mi carrera he enfrentado desafíos en diversas culturas, países y mercados. Es natural sentir miedo, pero hay que usarlo como motor, como adrenalina que nos lleva a superar esas situaciones, y nunca dejar que nos frene.
3. En las situaciones más duras, respira y procura siempre mirar el lado positivo de las cosas: Siempre hay una salida. Enfocarnos en lo que está en nuestras manos, con optimismo y la mentalidad de que todo saldrá bien y todo lo que pasa, ocurre por algo bueno, algo mejor. Cuando ya estás demasiado cansado, descansa, pero no te rindas.
4. Todo se trata de personas: No hay empresa perfecta, estructura perfecta, descripción de cargo perfecto, lo que marca la diferencia son las personas y en especial la actitud. Todo ser humano necesita sentirse valorado y encontrar ese espacio en el cual puede sentirse orgulloso de su aporte y sus logros.
5. El cliente debe ser siempre el centro de la estrategia de toda empresa: Normalmente lo primero son las finanzas, los indicadores, las tendencias, crecimientos anuales; pero muchos profesionales y compañías pierden de vista que todo eso es el resultado de una fórmula: “Cliente x Satisfacción”; eso lleva a todos los demás resultados. Esto se debe respirar y vivir día a día en cada actividad que desarrolla la empresa.
6. El cielo es el límite: Soñar es gratis, piensa siempre en grande. La mirada al infinito, pero con los pies en la tierra. Todo castillo se construyó con un primer ladrillo. Siempre para adelante, con fuerza y optimismo.
7. Lo más importante al final del camino, es la familia: No hay nada más importante que poder consolidar una familia, que se apoya como un equipo. No hay cargo, ni resultado, ni logro más grande que tener a la familia unida. ¡Lo primero es la familia! ¡Siempre!