Por Karen Martínez.
En el mundo de los negocios, siempre hay espacio para quienes se atreven a innovar, y ese es el caso de Busger, un emprendimiento gastronómico que nació de la mano de Tomás Durañona, un emprendedor que ha convertido su pasión por las hamburguesas en un negocio en expansión.
Tomás no es nuevo en el rubro gastronómico. Con más de siete años de experiencia en la venta de hamburguesas, ha sabido aprender, adaptarse y reinventarse. Antes de crear Busger, tuvo otras dos marcas que lo formaron y lo llevaron a consolidar su visión de negocio. “La segunda marca que tuve fue una experiencia inolvidable. Lo que más rescato de esa etapa es lo aprendido sobre cómo manejar una empresa y, sobre todo, la importancia de ofrecer un producto de calidad. Hoy, con Busger, seguimos perfeccionándonos cada día”, comentó Tomás.
El concepto detrás de Busger es sencillo pero poderoso: hamburguesas al estilo estadounidense, servidas de forma rápida y práctica, sin atención a las mesas. Los clientes ordenan y recogen su comida directamente en la caja. Pero lo que realmente distingue a Busger no es solo la calidad de sus hamburguesas, sino la visión que Tomás tiene para el futuro de la marca: “Mi aspiración es muy grande. Quiero que algún día Busger sea algo icónico de Asunción o incluso de todo Paraguay. Tenemos un techo enorme para crecer y ningún límite”.
El camino hacia el éxito no ha estado exento de retos. Con una inversión inicial de G. 500 millones, Tomás y su equipo fueron reinvirtiendo cada guaraní ganado para mejorar la experiencia del cliente. Uno de los pasos más destacados en esta evolución fue la construcción de un imponente techo para los comensales, la instalación de baños y la adquisición de equipos de cocina de primer nivel.
“La clave ha sido mantener una alta calidad en la materia prima, aunque eso eleve nuestros costos. Nuestra estrategia es vender al menor precio posible, para que más personas puedan disfrutar de nuestras hamburguesas”, explica Tomás, quien también destaca el valor de los clientes fieles que han estado con ellos desde el primer día.
Actualmente, el equipo de Busger cuenta con 10 personas en la cocina y 14 dedicadas al servicio de delivery. Con una operación que no descansa ni un solo día, el local, ubicado en Senador Long entre Guido Spano y Andrade, abre de lunes a lunes de 18:00 a 00:00 horas.
Un negocio sobre ruedas
El concepto de Busger no solo radica en las hamburguesas al estilo yankee, sino en su peculiar vehículo: un bus. Durante los primeros días de operación, cada noche, Tomás tenía que llevar el bus de regreso a su casa, “No tenía experiencia conduciendo un vehículo tan grande, y con el bus en movimiento, los equipos se caían constantemente. Perdimos varios en el proceso hasta que encontramos la solución. Fue un periodo difícil, pero también emocionante”, recuerda.
Hoy en día, el bus está fijo en un lugar estratégico de Asunción, y la marca continúa creciendo. A pesar de que aún no ha cumplido todas sus metas, Tomás se siente agradecido por el apoyo incondicional de sus clientes. “Hay muchos que están con nosotros desde el primer día y siguen siendo fieles. Eso nos motiva a seguir mejorando”, asegura.
Mirando hacia el futuro
El futuro de Busger promete ser emocionante. Tomás sueña con abrir un local de primer nivel, con una estructura bien organizada y procedimientos estandarizados que permitan franquiciar el negocio. Pero más allá de las proyecciones de crecimiento, Tomás sigue disfrutando cada momento del trayecto. “Busger es como mi hijo. Fue un proceso duro, pero cada día que abrimos nuestras puertas, me siento agradecido y emocionado por todo lo que hemos logrado y por lo que aún está por venir”.
El recorrido de Busger apenas comienza, y su sabor ya está dejando huella en el paladar de los paraguayos. Para seguir el viaje de este emprendimiento sobre ruedas, los clientes pueden conectarse a través de su cuenta de Instagram: @busgerpy. La próxima vez que busques una hamburguesa auténtica y una experiencia única en Asunción, probá Busger, el negocio que está marcando la diferencia, un bocado a la vez.