• Por Chiara Capdevila.
  • Empresaria.
Emprender es un reto que exige determinación, disciplina y resiliencia, cualidades que deben multiplicarse al enfrentar barreras adicionales cuando somos mujeres.
En Paraguay, más de 10.000 empresas están lideradas por mujeres; el 92% son micro y pequeñas empresas y solo el 8% medianas, aún nos queda mucho por conquistar.
Paraguay es un país rico en oportunidades, pero presenta desafíos únicos que requieren de una visión estratégica y un enfoque adaptativo.
En nuestras empresas buscamos soluciones creativas apoyándonos siempre en una mirada reflexiva sobre lo local, en el crecimiento personal y profesional del equipo y en la escucha considerada del entorno.
Cada vez estoy más convencida que los grandes éxitos se alcanzan con un equipo motivado, creativo y comprometido. Nuestro liderazgo se basa en el entendimiento de que, al promover una cultura organizacional que valora la colaboración, el respeto y la innovación, estamos no sólo resolviendo problemas inmediatos, sino también preparando el camino para un futuro sostenible.
Los desafíos que enfrentamos son vistos como oportunidades, que solo podemos aprovechar si estamos atentos y estratégicamente preparados. Al mantener una visión clara y un enfoque flexible, estamos comprometidos con el desarrollo de nuestras empresas y el bienestar de nuestros colaboradores. Esta perspectiva nos permite no solo superar las barreras, sino también liderar con éxito en un entorno en constante cambio.
En definitiva, un liderazgo centrado en las personas, que valora la inteligencia emocional y promueve un entorno colaborativo, es fundamental para maximizar las oportunidades y construir un futuro próspero para nuestras empresas y nuestra comunidad.