El reciente logro de Paraguay al alcanzar el Grado de Inversión es un hito de gran relevancia económica, según el economista César Paredes. Este estatus representa una apertura significativa para atraer inversiones extranjeras, un cambio crucial para el país que históricamente solo accedía al 20% del capital global destinado a mercados emergentes. Con el Grado de Inversión, Paraguay ahora puede competir por una parte del 80% del capital mundial que se invierte en países con esta calificación o superior.
‘’Alcanzar este grado, permitirá que muchos inversores del exterior, que tienen como regla básica invertir en países con grado de inversión para arriba, puedan interesarse y hacerlo si los proyectos u oportunidades que se presentan son de su agrado y apetito’’, expresó.
Para los inversores internacionales, el Grado de Inversión es una señal de estabilidad y credibilidad, lo que facilita la atracción de proyectos y oportunidades que se alineen con sus estrategias y apetitos de riesgo. En este nuevo contexto, tanto el gobierno como el sector privado tienen una ventana de oportunidad para presentar sus propuestas y captar inversiones significativas. Sin embargo, el economista Paredes aclara que, para que las empresas privadas puedan beneficiarse de este estatus, el gobierno debe mantener y consolidar la calificación, pues ninguna empresa puede superar el nivel de calificación del país en su conjunto.
La importancia de este estatus radica en que posiciona a Paraguay en un grupo selecto de países dentro de la región, donde pocos han alcanzado este nivel. Esto no solo eleva el perfil del país ante inversores globales y fondos de inversión, sino que también incrementa su competitividad en el escenario internacional.
Para asegurar la permanencia y el fortalecimiento de este estatus, es crucial que el país continúe con las prácticas que lo llevaron a obtener la calificación. Paredes destaca que el país debe enfocarse en mejorar aspectos clave como la seguridad jurídica, y realizar inversiones. Estos esfuerzos no solo ayudarán a mantener el estatus de Grado de Inversión, sino que también contribuirán al desarrollo sostenible y a la competitividad a largo plazo del país.
‘’Esta calificación se revisa todos los años y ahora nosotros estamos en el límite inferior. Debemos seguir haciendo lo que hacemos bien y mejorando cuestiones importantes como la seguridad jurídica, invertir en educación, tecnología e infraestructura que nos permita seguir siendo más competitivos’', finalizó.