Alexandra Cortese
MSc. en Comunicación Corporativa y Manejo de Reputación
Con el comienzo de un nuevo año, todos nos sumergimos en nuestras listas interminables de “cosas que hacer” para mejorar nuestro día a día. Ya sea comprometiéndonos con el gimnasio, adoptando hábitos alimenticios más saludables o estableciendo metas profesionales. Aprovechando este impulso natural del mes, quiero compartir contigo tres de los más valiosos aprendizajes en toda mi trayectoria. Estos consejos provienen de tres autores distintos y han moldeado la forma en que me comunico y tomo decisiones. ¿Podrían algunos de estos integrarse a tus objetivos?
  • Digamos las cosas de frente, con verdadera estima. Kim Scott aporta una perspectiva valiosa para mejorar nuestra comunicación con los equipos que lideramos. La sinceridad radical en el lugar de trabajo implica expresar nuestros pensamientos de manera directa y oportuna. No se trata de ser irrespetuoso, sino de construir relaciones basadas en la transparencia y la autenticidad. Esta práctica tiene que ser bidireccional: tenemos que estar dispuestos a dar feedback y a recibirlo.
  • Saber decir que no ¿Te sentís constantemente estirado en diferentes direcciones, con días que parecen insuficientes para cumplir tus objetivos? Si estás experimentando un período de crecimiento profesional, es probable que te identifiques con esta sensación. Greg McKeown propone el esencialismo como un enfoque de vida que implica establecer un objetivo final y decir “sí” solo a las actividades que contribuirán a ese fin. Aunque surjan oportunidades atractivas, invitaciones y demandas para abarcar más, la realidad es que todos tenemos 24 horas al día, y utilizarlas de manera eficiente es la clave para alcanzar nuestras metas.
  • Incorporar la disciplina como una forma de vivir. Seth Godin, en su libro “El Abismo”, destaca un punto crítico donde muchos abandonan sus esfuerzos iniciales: “el dolor a corto plazo afecta más a la mayoría que los beneficios a largo plazo”, menciona. Este gurú del marketing y el liderazgo destaca la importancia de continuar a pesar de la incomodidad, el aburrimiento o la adversidad; y esto requiere disciplina. El tercer aprendizaje, entonces, reside en elegir con conciencia lo que iniciamos y no abandonarlo cuando se ponga difícil.
La comunicación, la toma de decisiones, el liderazgo de equipos tienen una conexión muy estrecha con nuestro crecimiento profesional y estos consejos nos benefician en todas estas dimensiones. Si querés profundizar, en algún consejo te dejo los libros: “Sinceridad Radical” de Kim Scott; “Esencialismo” de Greg McKeown y “El Abismo” de Seth Godin ¡Espero te sirvan tanto como a mi!