Christian Kennedy
Director de London Import
Ahora mismo hay que parar. Estés donde estés, por un momento, pará. Ve cómo todo se mueve, como que no sos parte de todo lo que pasa a tu alrededor. Probablemente, todos moviéndose, todos ocupados en alcanzar algo, como el conejo de Alicia en el País de las Maravillas que debe llegar a la hora del té. Ahora hacé al revés. Poné a todo y todos en pausa y vos, lentamente, movete.
Pará el mundo y hacé zoom para afuera, mirá cómo fue este año con estas preguntas para entender lo que estás viendo, lo que pasó y prepararte para lo que se viene:
¿Qué hicimos?
¿Qué tenemos que seguir haciendo igual?
¿Qué hay que ajustar?
¿Qué hay que dejar de hacer?
¿Qué de nuevo tenemos que empezar a hacer?
El qué hicimos es un recuento de nuestro año. De ahí, si estamos bien documentados con datos y sistematizados, vamos a encontrar criterios, decisiones, resultados, métricas y varios tipos de información que nos van a permitir, primero, entender de dónde y porqué venimos como venimos.
Siempre hay ejemplos altamente positivos. A veces, si el todo no está alineado, podemos creer que hay que hacer una revisión total de todo lo que hacemos (aunque finalmente no se haga nada). Sin embargo, con datos, con información, podemos encontrar varios ejemplos de cosas que hicimos bien y debemos entender qué información, criterio, decisión y finalmente acción nos llevó a eso. Eso mantener y ver si no es replicable en otras áreas. Seguir igual. BIC hace el mismo bolígrafo hace 72 años y no tiene por qué cambiarlo, por ejemplo.
Hay casos que estuvieron bien o quizás no, pero podrían estar definitivamente mejor con una vuelta de tuerca nada más. Sabemos que la meta trazada fue buena, quizás en algún criterio no consideramos algo o se abrió una nueva oportunidad para explorar, entonces lo que queda es probar otro camino. Ante un obstáculo, cambiar el camino, no dejarlo, porque sabemos que lo que perseguimos es lo que queremos. Nintendo siempre supo que estaba en el negocio del entretenimiento personal, sólo que inicialmente vendía cartas de juego y su salto exponencial lo hizo pasar a videojuegos.
Hay cosas que ya no son o no son para nosotros. Nos va bien en algo por mucho tiempo y creemos que hay que seguir, más allá de los resultados negativos y ajustes. Hay que ignorar los costos hundidos y entender qué no es lo que esperábamos. Por ejemplo Microsoft, que entendió que competir a Apple con su iPod no tenía sentido, por más que tenían “un mejor producto”.
Por último, y saliendo a veces de la zona de confort, ¿qué tenemos que hacer que no hayamos hecho todavía? Acá, analizando mercados, competidores, nuestras fortalezas y debilidades, oportunidades y amenazas, definimos esa lista de innovación que no hemos explorado y es hora de explotar.
Es hora de salir de la pausa necesaria y con esta visión más clara, con esta revisión, podemos entender mejor, qué ruta tomar y qué acciones tomar.
“Lo importante no es lo que sucede, si no cómo reaccionamos ante ello.” – Epicteto.