Silvia Morimoto
Representante Residente del PNUD en Paraguay
Recientemente, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó un análisis que lleva el nombre del título de este artículo, que a su vez fue motivado por el Informe Regional de Desarrollo Humano. Socializamos el material con el sector público, privado, y la sociedad civil, en un intercambio que contó con las valiosas apreciaciones de representantes de los mencionados sectores y del reconocido economista mexicano Santiago Levy.
Este informe destaca varios datos a considerar para seguir con el debate de la protección social y laboral en Paraguay, que es un tema que nos inquieta y ocupa. Como primer punto de análisis propuesto por el documento, se observa la distribución de la población ocupada según aportes a una caja de jubilación en Paraguay: el 23,4% aporta, mientras que el 76,6% no lo hace (datos al 2021).
Otra observación realizada en este informe es que, las mujeres, los trabajadores rurales y la juventud están particularmente afectados, pues perciben remuneraciones promedio por debajo del salario mínimo, lo que los excluye del sistema. También se destacan nuevamente las brechas en el ingreso laboral promedio de la población ocupada al comparar hombres y mujeres o por área de residencia (urbana versus rural).
Características
El informe destaca varios puntos que aportan contextualización del mercado laboral actual, lo que nos permite reflexionar sobre el sistema de aportes mismo. En este punto, nuevamente observamos que ciertos sectores perciben salarios que los dejan fuera de los esquemas de seguridad social, como:
  • Las personas de 18 a 65 años que conforman la categoría de trabajadores familiares no remunerados representan el 6,8% de la población ocupada (219.000 personas).
  • El total de la población ocupada de 18 a 65 años que no obtiene ingresos laborales iguales o mayores que el salario mínimo ascendió a casi 2 millones de personas (al 2021). Mayormente son trabajadores por cuenta propia.
  • Casi el 88% de las trabajadoras remuneradas del hogar no percibe un salario mínimo.
Conclusiones
El informe nos recuerda que la afiliación a las jubilaciones sigue siendo baja. Si bien se observa un incremento del porcentaje a través del tiempo, se trata de una minoría entre la población ocupada. Otro detalle no menor es que la cobertura se concentra en los deciles de mayores ingresos.
Estos datos nos dejan varias tareas. Una de ellas y quizá la más importante es una mayor promoción de la cobertura de la seguridad social contributiva. El documento presentado por PNUD analiza dos vías para esto: el crecimiento económico y los cambios institucionales.
El crecimiento económico puede generar empleos en condiciones que permitan el acceso a alguno de los regímenes existentes. Los cambios instituciones, como el análisis de la arquitectura jurídica y financiera de la protección social, y el fortalecimiento de institucionalidad reguladora y fiscalizadora, son elementos fundamentales.
Existe la necesidad de repensar y adecuar la estructura que hoy representa el sistema de seguridad social en Paraguay para garantizar que todos sus habitantes estén protegidos. Desde el PNUD nos honra aportar con conocimiento en este debate tan clave. El documento completo puede ser descargado gratuitamente desde nuestra web: undp.org/es/Paraguay.