El presidente de la República, Santiago Peña, indicó que el Paraguay tiene un enorme potencial ambiental y de desarrollo con lo que puede demostrar al mundo que es posible mantener el equilibrio entre ambas esferas.
“Tenemos la oportunidad de apoyar la transición hacia la energía limpia, de tener una sociedad formada por capital humano avanzado y mantener el equilibrio entre el desarrollo y la protección del ambiente”, destacó Peña en el Foro Mundial de Líderes de la Universidad Columbia, en Nueva York.
En el espacio de debate con estudiantes el presidente compartió sus proyectos en cuanto a políticas ambientales: uno de las principales será la Ley de Créditos de Carbono, aprobado hace dos días por la Cámara de Senadores, dijo.
Aseguró que este proyecto es uno de los más avanzados en el área y permitirá reducir la brecha entre las compensaciones por emisiones de gases (”lo que el mundo necesita”) y asegurar fondos para mantener los recursos naturales (”lo que el Paraguay necesita”).
El presidente adelantó que para la Conferencia de las NN.UU sobre el Cambio Climático del mes de diciembre (COP 28) espera dar “un anuncio muy importante que será un gran cambio en los mercados de carbono”.
Pasos en la producción sostenible
Peña acotó que el Paraguay ya ha dado pasos importantes hacia este objetivo de un crecimiento económico sostenible. Citó el reciente informe del Instituto Forestal Nacional (Infona) que indica que un 95% de la soja producida en la Región Oriental no fue producto de la deforestación, además de que el país cuenta con un 44% de su territorio con cobertura forestal, una de las proporciones más grandes en el mundo.
Indicó que la emisión de gases de Paraguay es del 0,09% y eso es gracias a tecnologías de producción agrícola, como la siembra directa.
También destacó los pasos hacia la diversificación de la producción paraguaya, lo que quedó demostrado con la sequía del año pasado, una de las peores de los últimos 15 años, aseguró, que provocó una caída del 15% en la producción agrícola y, sin embargo, Paraguay cerró con un crecimiento del 0,2% del PIB.
Al ser consultado sobre la implementación de una producción agropecuaria y la protección de comunidades indígenas, Peña dijo que su Gobierno avanza en un proyecto que permita a los pueblos indígenas utilizar sus tierras para producir e introducir tecnología avanzada, y no usar métodos y prácticas desfasadas “por obligación”.
Seguridad alimentaria y transición energética
Peña también se refirió a su intención de convertir a la Itaipu Binacional en un motor de desarrollo para el Paraguay. Recordó a los estudiantes que la tarifa de venta de electricidad contenía un 60% de pago de deuda, y con la amortización de la misma, su objetivo es mantener las tarifas y destinar esos fondos para inversiones.
El mandatario paraguayo dijo que ve el mismo sentimiento en el presidente de Brasil, Lula Da Silva. “Creo que vamos a tener muchas noticias”, dijo sobre el rol que cumplirá la hidroeléctrica en estos planes.
Parte de contar con la mayor generadora de energía eléctrica renovable y ser el principal exportador a nivel mundial es la posibilidad de desarrollar industrias de combustibles verdes y de fertilizantes. “Estamos en las primeras etapas de producir hidrógeno verde y fertilizantes limpios”, expresó.
Relaciones bilaterales e integración
El presidente paraguayo ratificó que por los próximos 5 años no está en los planes terminar las relaciones con Taiwán. Dijo que las mismas están “basadas en una visión puramente económica y estratégica”.
Esto implica el poder desarrollar otras industrias en el país, no solo la producción de alimentos, con habilidades y conocimientos aportados por Taiwán.
Finalizó diciendo que se quiere ser el principal defensor de la integración en Latinoamérica. «Realmente creo en el multilateralismo, yo no quiero solamente decir que el sistema no funciona, quiero hacer que funcione. La crisis de 2008 y la pandemia del covid-19 demostraron la importancia de que funcione», aseveró.