Desde hace años se maneja la información de la apertura del mercado estadounidense para la carne bovina paraguaya, según Daniel Burt, gerente general de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), la expectativa crece y se maneja que la fecha estimativa de confirmación sería a mediados de este año.
“Actualmente la negociación se encuentra en instancia de consultoría pública, estimamos que para mediados de este año ya se debería tener la respuesta final. Pero sabemos que estamos por buen camino ya que no hay comentarios que amenacen la posibilidad del intercambio comercial”, señaló.
Ahora bien, ¿por qué Paraguay anhela el ingreso a este mercado? Desde hace varios años se busca llegar a los Estados Unidos, esto se da a raíz que su apertura representaría una gran oportunidad para ingresar a otros países que tienen igual o menor exigencia, pasar la evaluación elevaría a un próximo nivel la garantía y calidad de los cortes paraguayos.
Para enviar carne bovina al mercado estadounidense, es necesario cumplir con una serie de requisitos establecidos por el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (FSIS, por sus siglas en inglés).
Daniel Burt.
Entre esos requisitos se destacan el establecimiento de origen aprobado, el establecimiento productor de carne bovina debe estar aprobado por el FSIS como apto para exportar a los Estados Unidos. Para obtener la aprobación, el establecimiento debe cumplir con las normas y normativas de inspección y seguridad alimentaria de los Estados Unidos.
El país exportador debe tener un sistema de inspección de carne bovina equivalente al sistema implementado por los Estados Unidos. Esto implica que el país debe contar con un sistema de inspección que garantice la seguridad y calidad de la carne de acuerdo con los estándares internacionales.
El certificado sanitario emitido por la autoridad competente del país exportador. Este certificado debe asegurar que la carne bovina cumple con los requisitos sanitarios y de inocuidad establecidos por los Estados Unidos.
La carne bovina exportada a los Estados Unidos debe cumplir con los límites establecidos para residuos de medicamentos veterinarios, contaminantes y otros químicos. Esto implica que el país exportador debe contar con un sistema de control y monitoreo de residuos y contaminantes en la carne bovina.
La trazabilidad, se requiere de un sistema de trazabilidad que permita rastrear el origen y el historial de la carne bovina exportada. Esto implica que el país exportador debe contar con un sistema que registre y documente la información relevante sobre el ganado, como la identificación individual de los animales y los movimientos dentro de la cadena de producción.
La carne bovina utilizada al mercado estadounidense debe ser procesada bajo inspección oficial. Esto significa que debe haber inspectores del gobierno presentes durante el proceso de sacrificio y procesamiento de la carne.
“Una vez culminada esta etapa, ya dependerá de las empresas privadas (frigoríficos) buscar los posibles clientes, negociar precios, volúmenes, cortes, etc. Pero sabemos que Corea, México, Canadá, inclusive Japón, se ven mucho más abiertos a avanzar en el proceso de apertura de carne paraguaya”, explicó Burt.
Conforme a los datos del Banco Central del Paraguay (BCP), al cierre de abril fueron exportados más de 95 millones de kilogramos de carne bovina, mientras que el valor asciende a USD 444 millones, posicionándose Chile como el principal país comprador con casi el 50% del total de lo vendido.
Actualmente Paraguay comercializa carne bovina a 47 países y tiene habilitadas más de 70 naciones. A la espera del estadounidense, pero a su vez conversando también con otros posibles clientes.