Comprender que el miedo a emprender un negocio es habitual y aceptarlo es el primer paso para sobreponerse a él. Pese a ello, no hay que dejarse paralizar por ese temor, sino reforzar el trabajo previo al lanzamiento de la empresa para tener clara su viabilidad y su posible impacto.
Los consejos para emprender y lograr el éxito en un negocio pasan por la determinación, la constancia y el enfoque en los objetivos. Además, algunas claves pueden ayudar a superar el miedo a emprender.
Utilización del miedo en favor propio. Aceptar y analizar los miedos que genera el emprendimiento de un negocio hará que el emprendedor se esfuerce aún más en comprender los puntos débiles que pueda tener su proyecto (exceso de costes, posibles fallos a la hora de desarrollar un producto o servicio, mala aceptación en el mercado por parte del consumidor, etc.). Es decir, el estudio y análisis de la viabilidad del proyecto en profundidad dará al emprendedor más seguridad.
Analizar fortalezas y amenazas. La planificación es la clave del éxito. Todo proyecto debe contar con un análisis DAFO donde se determinen las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades del negocio. Además, plantear diferentes escenarios de futuro hará que el emprendedor pueda anticiparse o responder de forma adecuada ante cualquier situación imprevista. Es decir, analizar todos los posibles desafíos puede ayudar al emprendedor a perder el miedo a emprender y, además, le proporcionará herramientas para reaccionar mejor ante los desafíos que se encuentre.
Investigación de competidores. Es de vital importancia realizar un buen estudio de mercado que analice en detalle y profundidad al resto de actores del mercado. Este documento aportará al emprendedor información útil sobre cómo diferenciarse del resto.
Inspirarse en casos de éxito, pero también de fracaso. Fijarse en las experiencias de otros emprendedores o empresas similares también puede ser de gran ayuda para perder el miedo a emprender. Escuchar las historias de otros profesionales que ya han transitado el mismo camino, aprender de los procesos donde otros han fallado e inspirarse en las fortalezas de otros negocios pueden convertirse en aprendizajes para afrontar el miedo al fracaso e iniciar el camino emprendedor.
Formación continua. Actualizar los conocimientos y habilidades en un mundo en permanente cambio, ya sea a través de cursos, máster o conferencias, es vital para adaptar el negocio al mercado. Trabajar las denominadas ‘hard skills’ (competencias duras) como la programación, el análisis de datos o los conocimientos de inteligencia artificial, y las ‘soft skills’ (habilidades blandas) como el liderazgo, la flexibilidad o la capacidad de resiliencia es fundamental para cualquier emprendedor.
Rodearse bien. Acudir a eventos que conectan profesionales y empresas puede resultar de gran ayuda para fomentar el ‘networking’ y perder el miedo a emprender. Trabajar en espacios de ‘coworking’ también puede favorecer la generación de buenas relaciones con otros profesionales que, en el futuro, podrían llegar a ser beneficiosas.