El presente año 2023 se conmemora 250 años del nacimiento del célebre botanista francés Aimé  Jacques Alexandre Goujaud, conocido también en Paraguay como Amado Bonpland o Karaí Arandú.
Con este motivo, Francia y Paraguay llevarán a cabo un trabajo de memoria en homenaje a esta  persona emblemática que participó en el desarrollo científico del Paraguay en el ámbito de la botánica,  a partir del saber ancestral del pueblo guaraní.
Diversas actividades están previstas en los próximos meses, tanto en la capital, Asunción, como en los  departamentos de Misiones e Itapúa. Así, el 3 de mayo próximo, a las 10 :30 hs, en el Jardín del  Museo de Historia Natural del Jardín Botánico, el Sr. Nicolás Darío Latourrette Bó y la Sra. Maris  Llorens, Directora del Jardín Botánico y Zoológico de Asunción, junto a la Embajada de Francia, invitan  al descubrimiento de una placa conmemorativa homenaje a Aimé Bonpland.
Las actividades forman igualmente parte de las celebraciones por los 170 años de relaciones  diplomáticas entre Francia y Paraguay (1853-2023). Nada más propicio a éstas que acompañar las  actividades que permitan recordar al científico destacando la importancia histórico-cultural de su  fecunda labor investigativa y medicinal.
Aimé Jacques Alexandre Goujaud – Aimé Bonpland – Karaí Arandú: Bonpland, nació el 28 de agosto de 1773 en Saint-Maurice, una pequeña ciudad cercana al puerto  francés de La Rochelle. Si bien estudió medicina en París, dejó de lado esta actividad para dedicarse de  lleno a su pasión : las plantas. Algunos historiadores piensan que de ello surgió el apodo Bonpland o  buena planta.
Aimé Bonpland forjó amistad con el naturalista alemán barón Alexander von Humboldt. En 1799  ambos se embarcaron en un viaje científico de cinco años por el continente americano. Cuatro años  después de regresar a Francia, Joséphine de Beauharnais, esposa de Napoleón I, lo nombró intendente  de la Malmaison (1808), cargo que ejerció hasta la muerte de la emperatriz, ocurrida seis años después.  De regreso a América del Sur, Bonpland se interesó particularmente en las antiguas regiones de  influencia de los jesuitas donde se consagró a la botánica en general, y en particular al cultivo y  mejoramiento de la yerba mate (Ylex Paraguayensis), riqueza ancestral del Paraguay. Para dichos fines,  se instaló en la región comprendida entre el norte de Argentina y el sur del Paraguay.
Allí fue detenido por orden del Doctor José Gaspar Rodríguez de Francia, quien lo mantuvo confinado  por casi diez años en territorio paraguayo (desde 1821 hasta 1831), estableciéndose en los alrededores  de Santa María de Fe. Como lo indican algunos historiadores, « Bonpland supo hacer de su prisión un  paraíso », adaptándose perfectamente al país y a su gente, aprendió el guaraní y formó familia con la  hija de un cacique. Y se adaptó a tal punto que cuando fue expulsado se instaló en la vecina ciudad  argentina de Corrientes, donde permaneció trabajando hasta su muerte.