Google lleva años predicando que el futuro está en la inteligencia artificial (IA) conversacional. El futuro llegó, pero quien se puso a la cabeza es OpenAI, con ChatGPT, que ha acaparado los titulares desde su lanzamiento a finales de 2022 y recibirá de Microsoft (MSFT) una poderosa inversión de USD10.000 millones. Entonces ¿Quedará Google de alguna manera desplazado?
Para distintos expertos, Google está aguardando el momento exacto para actuar en el área de los bots conversacionales, aunque no puede tardar demasiado. Otros opinan que tan solo está dejando que el nuevo jugador “pique el anzuelo” y se enfrente a todos los cuestionamientos éticos, regulatorios y contratiempos técnicos que puede generar una tecnología disruptiva para, después, salir con un producto mejorado.
La percepción general es la de que Google (aún) no ha perdido el “timing” y tampoco está desaprovechando esta oportunidad. De hecho, lleva años desarrollando modelos de lenguaje de inteligencia artificial en dos frentes simultáneos (un equipo interno y otro en DeepMind, adquirida por Alphabet en 2014).
Las herramientas de OpenAI (ChatGPT y DALL.E) operaron durante meses en versión beta abierta al público, de modo que Google ha tenido la posibilidad de monitorear su competencia desde cerca. El gigante tech está bastante adelantado con su chatbot de lenguaje avanzado LaMDA y también perfecciona el MUM, algoritmo de búsqueda de basado en la IA que también genera textos.
“Esta es una carrera de obstáculos, pero hay que tener en cuenta que la inteligencia artificial tiene un periodo de maduración de diez años, es una competición de largo plazo”, dijo Frank Moreno García, consultor en temas de innovación y experto en Liderazgo en la Innovación-MIT, a los medios internacionales.
Ahora, Microsoft quiere añadir ChatGPT a sus servicios en la nube de Azure y también a su buscador Bing. La expectativa es que el próximo paso sea añadirlo a su paquete de aplicaciones de productividad, que incluye Word, Excel, PowerPoint, Outlook y Microsoft Teams. Una vez recogidas las experiencias de mercado y de usabilidad del ChatGPT, evalúa Moreno García, Google deberá salir con una tecnología aún más potente.
“La empresa no dará este paso sin medir muy bien los riesgos y sacará su herramienta con un salto cualitativo. La verdadera carrera es la inteligencia artificial cuántica, que se enfoca en construir algoritmos cuánticos para mejorar las tareas computacionales dentro de la inteligencia artificial, creando escenarios predictivos y en este sentido, China está avanzando rápidamente.”, acotó.
Hay muchas dudas en el aire, lo cierto es que el mundo está delante de un verdadero punto de inflexión. Hay todo un mercado a explorar y Google tiene a su favor su poder y liderazgo en prácticamente todos los ámbitos de la tecnología. Pero la espada de Damocles pende sobre la compañía, por lo que los expertos coinciden que un poco puede esperar, pero no demasiado.