En un seminario especial sobre Turismo para todas las personas, celebrado en la feria de turismo de Fitur 2023 en Madrid, tres entidades, La OMT, Fundación ONCE y la UNE, se reunieron con representantes de las administraciones turísticas, los destinos, las empresas y las asociaciones profesionales con el fin de mostrar unas nuevas herramientas diseñadas para aplicar la norma UNE-ISO 21902 sobre turismo accesible en toda la cadena de valor.
Entre las herramientas se incluye una nueva guía para los usuarios, presentada en Fitur, centrada en las empresas de alojamiento, restauración y reuniones y congresos. La guía servirá de punto de partida para evaluar sus niveles de accesibilidad y para desarrollar o adaptar sus servicios.
Esta nueva guía se ha elaborado en colaboración con destacadas entidades de la sociedad civil y del sector, tales como la Sustainable Hospitality Alliance, el Círculo Internacional de Directores de Hotel (CIDH) y la Red Europea de Turismo Accesible (ENAT por su sigla inglesa).
Se trata de dar seguimiento a las directrices publicadas en diciembre, centradas en las administraciones públicas; en este último caso, el apoyo de Turismo de Portugal y Turismo de Argentina fue clave para la comunicación con los gobiernos y destinos encargados de las políticas, las estrategias y los planes de marketing relacionados con el turismo.
La accesibilidad contribuye al crecimiento y la resiliencia
En el seminario, Miguel Carballeda, presidente del Grupo Social ONCE, y José Manuel Huesa, director de Servimedia, defendieron que ya no hay excusa para que un destino o una experiencia de ocio o de turismo sea inaccesible para alguien, sea cual sea su contexto o su capacidad.
La directora ejecutiva de la OMT, Zoritsa Urosevic, agregó que la accesibilidad es clave para alcanzar los ODS. Es clave también para la resiliencia, ya que atrae a nuevos clientes y mejora así los resultados económicos del sector. Javier García Díaz, director general de UNE y vicepresidente de ISO, concluyó que las normas de accesibilidad deberían considerarse como una guía para llevar a cabo mejoras, y no como un conjunto de medidas obligatorias.