Se está produciendo un cambio importante en el mundo empresarial y todas las empresas deben ser conscientes de ello. La competencia tradicional de empresa contra empresa se ha desplazado hace mucho tiempo a la competencia de red contra red, pero lo que estamos viendo ahora va un paso más allá.
Las empresas necesitan ver su negocio como un ecosistema de muchas partes que, juntas, crean más valor para el cliente final. Es decir, la competencia es un ecosistema empresarial contra otros. En palabras sencillas, un ecosistema está formado por un conjunto de empresas cuyas propuestas de valor son complementarias y así son percibidas por el cliente, en un modelo de negocio coherente.
Son empresas independientes, pero, actuando juntas en un ecosistema empresarial, se vuelven mucho más competitivas y poderosas. Veamos algunos ejemplos: el smartphone que llevamos en el bolsillo es, en realidad, un ecosistema empresarial formado por aplicaciones que se complementan y crean valor para el usuario.
Además de la calidad del hardware, elije un smartphone con sistema iOS o Android por el ecosistema que lleva y que considera mejor que la competencia. Pensando en los negocios tradicionales, el éxito de un centro comercial depende del conjunto de ofertas complementarias que ofrece. Los consumidores buscan restaurantes, tiendas, cines y lugares de entretenimiento, y comparan opciones en función de la propuesta de valor combinada que ofrecen.
Con el tiempo, algunas de estas tiendas y restaurantes cierran, pero otros abren porque son más complementarios y generan más valor para el ecosistema. El desarrollo del mercado de coches eléctricos depende de un ecosistema empresarial que, además del coche, implica estaciones de carga de baterías y talleres de mantenimiento de vehículos.
Mientras no se consolide este ecosistema, es difícil sacar adelante el mercado. ¿Qué implicaciones tiene esto para su empresa? Al pensar en la lógica de un ecosistema empresarial, debe considerar cómo el consumidor final analiza el valor creado por el producto o servicio que vende su empresa y cómo se puede ampliar este valor.
¿Qué otras ofertas de productos o servicios complementan la suya y, por lo tanto, pueden aumentar la percepción de valor del consumidor? ¿Qué empresas que hoy considera competidoras podrían ser en realidad entendidas como socios potenciales para componer un ecosistema empresarial? Estas son algunas preguntas que pueden contribuir a su reflexión y cómo su empresa puede liderar un ecosistema empresarial o posicionarse en un ecosistema.
Las grandes empresas se han convertido en ecosistemas empresariales Un vistazo rápido a la lista de las diez principales empresas del mundo muestra que seis de ellas actúan como ecosistemas empresariales, como Apple, Amazon, Microsoft y Tencent. Las grandes empresas de productos que estaban en la parte superior de la lista hace diez años ya no están a la cabeza. Los nuevos líderes crearon plataformas digitales que conectan miles de complementos a millones de consumidores. Al conectar los dos lados, proveedores y consumidores, estas empresas han creado un canal poderoso para dominar los mercados y aniquilar a la competencia.
Desafortunadamente, muchas pymes que no vieron este cambio se convirtieron en rehenes de las grandes plataformas y sus ecosistemas de negocios. Cuando Amazon se asoció con Apple para vender sus productos en la plataforma, de un plumazo cientos de pequeños negocios que vendían productos de Apple reacondicionados fueron excluidos por Amazon y simplemente desaparecieron. Muchas pymes pueden desanimarse por el hecho de que no tienen los recursos financieros para hacer inversiones de miles de millones de dólares en tecnología, como lo hicieron estas grandes corporaciones.
Sin embargo, antes de pensar en inversiones, los directivos de las pymes necesitan cambiar de mentalidad y mirar más allá de los productos y servicios que ofrece la empresa. Deben dejar de verse a sí mismos como un “eslabón en una cadena de valor”, y necesitan ampliar su visión y pensar en nuevos modelos de negocios que consideren todas las necesidades de los consumidores. En Fundação Dom Cabral apoyamos a las empresas a repensar su modelo de negocios y comprender el ecosistema empresarial ampliado en el que operan. Programas como PAEX y PAN ya han ayudado a cientos de empresas y pueden apoyar a su empresa en la construcción de un ecosistema empresarial exitoso.