Dos consultores contratados por el Proyecto AL INVEST VERDE, que es una cooperación de la Unión Europea con el Gobierno de Paraguay, estuvieron hace unos días en el país para iniciar un trabajo que pretende certificar la producción paraguaya de carne y cuero como libres de deforestación ilegal.
El Sr. Mathew Vercruysse, uno de los encargados de la consultoría, informó a la Comisión de Comunicación de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) sobre los ejes principales de este trabajo y las impresiones que se lleva de su primera experiencia en el Paraguay, destacando que quedó gratamente sorprendido del desarrollo de la producción ganadera paraguaya en términos de sostenibilidad y trazabilidad.
¿Cuál es el objetivo de la consultoría?
Fuimos contratados para desarrollar un sistema de trazabilidad que sea compatible con los requerimientos de la Unión Europea para la importación de productos libres de deforestación ilegal.
Nuestra primera visita tuvo el objetivo de conocer cómo se maneja la ganadería paraguaya para después buscar la posibilidad de certificar como libre de deforestación ilegal. Se trabajará sobre dos puntos principales: trazabilidad y certificación, que serán los hilos conductores de nuestra consultoría y de la cooperación Unión Europea-Paraguay.
¿Qué impresión se llevan de Paraguay?
Llegué aquí con muy pocas o ningunas expectativas, pero las pocas que tenía estaban influenciadas por la mala publicidad que existe sobre el Paraguay en cuestiones ambientales. Pero luego de conocer en forma directa me llevo una buena impresión, tanto que no esperaba el grado de desarrollo en términos de sostenibilidad y trazabilidad. Es mucho mejor de lo que esperábamos, veo que el país está organizado y hay un camino trazado para ir mejorando.
¿Qué factores a fortalecer observa?
Luego de hacer un recorrido por el campo nuestra impresión es que básicamente ya tenemos todo lo que hace falta y ahora lo que hay que hacer es coordinar entre las diferentes instituciones y vincular todas las informaciones para seguir adelante. La creación de una alianza público-privada será muy importante. El sector privado necesita esto para sobrevivir, pero no puede ganar la guerra sin el sector público.
¿Cuál es el trabajo que sigue ahora?
Observar, ayudar y apoyar a esto que se está dando en el sector público en el Paraguay en lo que respecta a trazabilidad, certificaciones, etc. Por otro lado, empezar a desarrollar algo práctico en cuanto a la vinculación de la trazabilidad que ya existe en el Paraguay en la producción ganadera con lo que también se tiene instalado en la parte forestal. Básicamente vincular esas dos cosas, empezar a armar contenedores de carne y de cuero ya certificados de libres de deforestación ilegal, y comenzar a vender.
¿Qué etapas tiene este trabajo de consultoría?
El proyecto tiene una duración de siete meses y está divido en tres etapas: la primera es la exploración de terreno y la identificación de sistemas similares empleados en países de la región o de otras partes del mundo; la segunda es el diseño del proyecto piloto; y la última etapa consiste la difusión a nivel interno e internacional, principalmente en Europa. Luego se vendrán las implementaciones del plan piloto.