Stanley Kubrick decía que la trilogía de culto de Tolkien “El señor de los anillos” era imposible de adaptar al cine. Es difícil imaginar qué habría pensado de la multimillonaria apuesta de Amazon: una precuela basada en áridas notas publicadas al final del tercer libro.
La serie televisiva, que se estrena el viernes en todo el mundo por Prime Video, el canal de streaming de Amazon, aspira a capitalizar el enorme atractivo generado por las novelas de J.R.R. Tolkien y las adaptaciones cinematográficas de Peter Jackson, ganadoras en total de 17 premios Óscar.
“El señor de los anillos: Los anillos del poder” es una de las apuestas centrales de Amazon para competir en la “guerra del streaming” que libran Netflix, Disney+ y HBO Max. Esta última acaba de lanzar la precuela de “Juego de tronos”.
La nueva serie está financiada por el multimillonario fundador de Amazon, Jeff Bezos, aficionado de Tolkien.
La magnitud del desafío es enorme, considerando que esta precuela está protagonizada por héroes y villanos a los que apenas se hace referencia en la trilogía de Tolkien y sus anexos y apéndices y que tanto sus creadores como sus actores son en gran medida desconocidos.
“Es bastante angustioso: estamos montando algo que hasta ahora no se ha visto y a partir de muy pocos elementos”, dijo Sophia Nomvete, que interpreta a la princesa Disa, la primera enana negra representada en la pantalla en el mundo de Tolkien.
“El estrés es evidente. Queremos que esto salga bien”, dijo el mes pasado.

Secretismo

La serie ha sido considerada como la más cara de la historia de la televisión.
Amazon desembolsó 250 millones de dólares por el pago de derechos, y otros 465 millones solo para la primera temporada. Partiendo de la base de que habrá cinco temporadas, es de prever que el costo final supere largamente los 1.000 millones de dólares.
El secretismo que rodea a esta aventura es también superlativo. A tal grado llega, que los actores desconocen por completo el destino de sus personajes.
“¡Ni idea! Ni siquiera sé qué pasará en la próxima temporada”, dijo Megan Richards, que interpreta a Poppy Proudfellow, un personaje de la raza Harfoot, ancestros de los hobbits.
Daniel Weyman, que encarna a un misterioso hombre identificado como “el forastero”, se aferra a que los creadores de la serie saben lo que hacen. “Conocen su arco argumental”, dijo.