El Poder Ejecutivo vetó totalmente el proyecto de ley que busca reconocer a la criptominería como una actividad industrial y con incentivos en el consumo de energía eléctrica.
El proyecto de ley sancionado por el Congreso establece que la producción de monedas virtuales sea reconocida como una actividad industrial y cuente con una tarifa eléctrica que no exceda en más del 15% a la tarifa industrial vigente que propone la ANDE.
Sobre el punto, la ANDE considera que la actividad se caracteriza por su alto consumo de energía  y escasa utilización de mano de obra, por lo que no ingresa en la categoría de industrias beneficiadas con esta tarifa.
El documento del veto también señala que esta diferenciación ofrece, de forma indirecta, un incentivo industrial a esta actividad que va en contra de la Ley 966/64, que establece los mecanismos para la determinación de tarifas diferenciadas.
El Ministerio de Industria y Comercio (MIC), en su dictamen sobre el proyecto, señaló que las condiciones propuestas en la ley constituyen una competencia directa y discriminatoria hacia las actividades manufactureras.
El Ministerio de Hacienda dictaminó que la generación de criptomonedas no genera mano de obra como el sector industrial, por lo que no debería ser sujeto de incentivos fiscales.
El proyecto de ley fue aprobado por el Senado en el mes de julio. El veto del Ejecutivo será estudiado por ambas cámaras para su aprobación o rechazo.
MUNDO
Sin embargo, al rededor del mundo se ve que más de 105 países están explorando en este rubro de cripto activos sin problemáticas aparentes.
El cambio del sistema financiero se está acelerando. Durante los últimos años, algunos bancos centrales de diferentes países del mundo han decidido emitir su propia moneda digital, pese a que ya existían desde la década de 1980. Sin embargo, solo fue hasta 2009 que se volvieron populares con el lanzamiento del bitcoin.
Hasta el momento, 105 países están explorando el terreno de las monedas digitales centralizadas, naciones que representan 95% del PIB a nivel mundial. Sin embargo, solo 9% de estos ya lanzaron su divisa digital, según datos recopilados por Visual Capitalist.
Algunos de ellos son Nigeria, Jamaica, Kazajistán, Lituania, Suecia y las Bahamas. En América Latina, El Salvador adoptó el bitcoin como moneda de curso legal y en Brasil, el banco central anunció el lanzamiento piloto para desarrollar el real digital. En el listado de quienes estudian esta opción también destacan México, Guatemala, Honduras, Perú, Chile, Paraguay y hasta el propio Estados Unidos.
Las criptomonedas y las monedas digitales no son lo mismo. Las primeras se basan en los principios de criptografía del blockchain, no cuentan con el respaldo de un banco central y su sistema suele funcionar sobre una red descentralizada entre personas. Como no están controladas por una autoridad central, pueden ser muy volátiles y presentar mayores riesgos para las personas. Por el contrario, las monedas digitales emitidas por los bancos centrales cuentan con respaldo de estas entidades, por lo que son más fáciles de rastrear y tienen el mismo valor de una moneda en efectivo.