11/07/2022 11:20
Paraguaya nuclear
Ángeles Cibils es la compatriota que logró integrar el equipo de investigadores que estudia y mide una de las partículas más misteriosas y elusivas del universo, llamada neutrino. Cursa la carrera de Computation and Cognition en el MIT y su misión es convertirse en una gran científica y volver a Paraguay para replicar la experiencia adquirida en una universidad de clase mundial.
En el extremo de su estudio sobresale un gran escritorio de madera. En su superficie reina el orden. Libros abiertos, fotografías familiares y sobres con problemas matemáticos por resolver, todos simétricamente alineados aguardando a que Ángeles Cibils haga magia con ellos. Un globo terráqueo de un metro de alto, un tablero de ajedrez, una Macbook y una chimenea aún sin encender la rodean.
Ella es dueña de un gran talento, creatividad y una energía que contagia. A sus 20 años carga en su haber con 7 medallas de oro logradas en olimpiadas matemáticas, un libro publicado en Amazon que hoy en día es utilizado en varios colegios para estudiar literatura en inglés, y, actualmente, está cursando la carrera de Computation and Cognition en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
“Esta es una carrera que me permite combinar todas mis grandes pasiones ya que tengo clases en distintas disciplinas y puedo explorar todo tipo de fronteras, ya sea en informática, biología, lingüística, neurociencias, cálculos y muchas más”, explicó Ángeles.
El caos y el descubrimiento. Lo que más le fascina de estudiar en el exterior y más aún en el MIT es la convivencia armónica que se logra entre alumnos e investigadores que trabajan en proyectos que son más grandes e importantes que ellos mismos.
Ángeles contó que hay estudiantes de todas partes del mundo. Laboratorios con científicos de Pakistán e India, de Israel y Palestina, de las Américas y de Europa trabajando juntos y dejando de lado los sesgos. Y precisamente esto es lo que más llamó su atención. Ella piensa que todos viven un proceso importante en el que se aprende a respetar a las personas de distintos países por lo que aportan. “Es un ambiente competitivo en el que los estudiantes tienen que estudiar y aprender a trabajar en equipo. Es un estilo de educación no basado en la competición sino en la colaboración. Se aprende a respetar a los pares por lo que son”, aseguró.
En ese contexto, compartió una de las mejores experiencias que ha tenido hasta el momento. Dijo que le tocó trabajar en el Project 8 del Laboratorio de Ciencia Nuclear, donde intercambió conocimientos con estudiantes de grado, posgrado y posdoctorados. Gente talentosa con “una chispita especial” y ganas de resolver los problemas que tiene el mundo.
¿Paraguaya en Laboratorio de Ciencia Nuclear? Sí, y sin miedo al éxito, formando parte del grupo de investigadores que buscaban medir el neutrino (una partícula diminuta y súper difícil de detectar). ¿El resultado? Un destaque en la asamblea general del MIT que presentó los avances de sus estudiantes. “Ver exhibida mi investigación, procesos y datos de lo que yo estaba haciendo en el laboratorio fue sumamente gratificante. Y si esto es el inicio del primer año, estoy aún más motivada con las materias que vendrán y con todo lo que aprenderé”, precisó.
Machine Learning, Inteligencia Artificial, Cognición computacional, en este lugar todo esto ocurre de forma natural como verificar si es posible pegarse a la pared como lo haría Spiderman. “Creo que encontré a mi tipo de gente y estoy inmensamente feliz”, manifestó. Y agregó que solo con trabajo colaborativo se pueden lograr grandes cosas. “Así debe ser el planeta: una comunidad diversa trabajando junta, en unión, en grandes temas. Debemos usar la cooperación y el talento para solucionar los problemas más importantes de la actualidad”, sostuvo.
Ante los ojos de Angeles se abre un mundo de oportunidades. Ella en todo momento se muestra entusiasmada y con ganas de seguir aprendiendo para volver a Paraguay con el expertise de un científico de renombre y aplicar lo aprendido en las aulas de su amada MIT.
“Me encantaría abrir un centro de investigación, ser un nexo para que más gente pueda acceder a formación de calidad como la que recibí en Omapa, habilitar la carrera de Computation and Cognition en Paraguay y brindar oportunidades de desarrollo a cientos de jóvenes que, al igual que yo, sueñan con un futuro mejor”, puntualizó.
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