Paraguay escribe una nueva historia junto a talentosos jóvenes que se han propuesto conquistar otras latitudes. Y lo hace con una propuesta que fue ganadora entre 3.000 y con un producto tan bueno como la fruta que surge como protagonista, apuntando a empoderar a miles de compatriotas en situación de pobreza y vulnerabilidad.
¡El cielo es el límite! Cuando Paolo Stagni, Ignacio Rotela y Gonzalo Martínez comenzaron a diseñar su proyecto ReMango, jamás imaginaron que serían los próximos ganadores del Hult Prize, la máxima distinción universitaria internacional, que premia las iniciativas sociales de alto impacto promovidas por emprendedores de todo el mundo.
Ellos no solo lograron industrializar una fruta que se desperdiciaba en Paraguay, el mango, sino que hicieron historia dejando atrás a más de 3.000 competidores. Además de eso, movilizaron a empresarios de distintos rubros que motivados por la iniciativa no dudaron en brindarles asesoría y oportunidades para la expansión.
Ahora, estos mismos jóvenes sueñan con exportar sus productos y crear otros que generen conciencia ambiental y social. “ReMango representa, junto a otros emprendimientos, una nueva forma de emprender en Paraguay, apuntando a lo más grande e impactando en lo social, económico y medioambiental”, explicó Paolo Stagni, uno de los impulsores de esta iniciativa recientemente galardonada con USD 150.000 en capital semilla.
¡Mangos a la obra! El siguiente paso es hacer que el negocio trasponga fronteras. “Estamos en una etapa de planificación estratégica, preparándonos para los nuevos desafíos que vendrán a corto y mediano plazos”, anticipó Paolo, quien dejó entrever la gran alegría por el reconocimiento obtenido.
En ese sentido, indicó que ya identificaron áreas clave que requieren de una inversión de capital y tiempo. En primer lugar se concentrarán en la parte logística. Para ello, articularán una red de recolectores que posibilitará llegar a distintos puntos del país para el acopio de la fruta.
También apostarán a equipar su línea industrial y una vez que todo esté funcionando en perfecto orden, comenzarán a desarrollar nuevas opciones para el mercado, fuera de los productos convencionales que ya se conocen, que son el Jugo Social, un auténtico jugo natural de mango premium, y la pulpa social, vendida a empresas que trabajan con productos elaborados a base de mango.
¿Apepú, aguacate, limón, pomelo? Sí, estas son otras opciones que serán estudiadas próximamente a fin de que todo lo desperdiciado se transforme en un impacto real para todos los paraguayos. Pero, por ahora la prioridad es perfeccionar el proceso de producción del mango para luego expandirse hacia otras frutas, e incluso a otros países, siempre con bandera paraguaya.
“Soñamos con una revolución positiva en Paraguay, con más casos de éxito como el nuestro. Sabemos que con voluntad, decisión y valores podremos encauzar grandes proyectos que contribuyan a convertir a nuestro país en uno de los más prósperos del mundo”, puntualizó Paolo.