Una de las maneras de generar valor al trabajo realizado por los pequeños productores es a través de una adecuada capacitación. Esto les permite aprender nuevas formas de hacer negocios y con base en ello generar productos sustentables para el beneficio de sus comunidades.
El Programa Cadenas de Valor Inclusivas, iniciado en el 2013 mediante un acuerdo de cooperación entre USAID/ Paraguay y la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), se ha trazado la meta de impulsar el desarrollo económico y social sostenible de unos 19.000 productores rurales de pequeña escala de la zona norte del país.
¿Cómo? Mediante la promoción de cadenas de valor agropecuarias que presten especial atención a la inclusión activa de mujeres, jóvenes y comunidades indígenas mediante acciones y estrategias que incorporen la sostenibilidad ambiental y la mitigación de los efectos adversos del cambio climático.
Para profundizar en los detalles que hacen a esta noble iniciativa, que ya lleva 9 años vigente, FOCO visitó las instalaciones de Fecoprod donde aguardaba María de Lourdes Barude, coordinadora técnica del Programa Cadenas de Valor Inclusivas, quien explicó que este plan viene desarrollándose en los departamentos de Concepción, San Pedro, Canindeyú, Amambay y parte de Caaguazú, y que trabajan para apoyar la gestión de los productores con el fin de aumentar sus ingresos netos a través de cadenas agropecuarias, fomentando la agricultura familiar para incrementar la oferta de la producción y generar empleos dignos, directos e indirectos.
El programa apoya una serie de cadenas productivas, entre ellas las lácteas, apícolas, además de las ferias agroalimentarias, las cadenas de hierbas medicinales y las aromáticas. Estas cuentan con el respaldo técnico de la Fecoprod desde donde se apuesta por los departamentos mencionados para que el desarrollo sea cada vez más sostenible.
María de Lourdes señaló que la asistencia también llega mediante las denominadas empresas anclas, que son compañías privadas que adquieren los productos ofrecidos por los productores, gracias al cumplimiento de determinadas exigencias. Estas empresas se desempeñan dentro de las cadenas de Sésamo y Cooperativas que asisten a productores de leche y hierbas medicinales.
“Los equipos se capacitan a través de talleres y jornadas con profesionales en cada área, para mejorar la capacidad de producción, la asistencia técnica en fincas y el fortalecimiento en la administración de los comités y asociaciones. A lo largo de estos años, hemos entregado planes de negocios a diferentes cadenas, la mayoría de estas se encuentran en funcionamiento, creando nuevas oportunidades de negocios”, afirmó.
Desarrollo de algunos programas. El Programa de Cadenas de Valor Inclusivas beneficia a pequeños productores, así como a comunidades indígenas. Dentro del plan para este último segmento de la población se busca introducir socioeconómicamente a los indígenas por lo que se ha trabajado para impulsar programas sostenibles. Por ejemplo, se les enseñó a trabajar dentro del rubro de la apicultura, aplicando nuevas técnicas y procedimientos para la recolección, siempre respetando la naturaleza.
“Hemos cambiado en parte la costumbre que tenían de aprovechar la producción de la miel de abeja. Una gran mayoría ha decidido aprender nuevas cosas ya que eso le da más chance de generar recursos”, expresó María de Lourdes.
Añadió que desde el primer momento en que se empezó a trabajar con los indígenas, se ha intervenido con planes acordes a las necesidades, en aproximadamente 230 comunidades nativas.
El empoderamiento de las mujeres y las oportunidades para los jóvenes han sido un eje importante de este programa, así como la asistencia a comunidades indígenas, con la ayuda de los gobiernos locales (municipalidades y gobernaciones).
Cifras. Durante el periodo de ejecución, el Programa Cadenas de Valor Inclusivas realizó asistencia técnica a diversos productores. El 44% de esa población está compuesto por mujeres, sumando las diferentes cadenas apoyadas, lo cual reportó ingresos por un valor total de USD 33,2 millones
En los últimos años, se han entregado 86 planes de negocios orientados al acopio y procesamiento de materia prima, de los cuales 2 son con cofinanciamiento, dirigidos a mujeres y jóvenes, que recibieron capacitaciones para el manejo adecuado de los equipos entregados.
“Hemos firmado acuerdos de cofinanciamiento con empresas anclas que se dedican a la producción, acopio y comercialización de sésamo, y en menor medida chía, maíz y poroto”, explicó María Lourdes.
Y para finalizar dijo que se han entregado 17 planes integrales de desarrollo para comunidades indígenas, principalmente, para apoyar a las cadenas apícola, de producción de hierbas medicinales, horticultura y sésamo.