Gustavo Rivas
Economista, presidente de Basa Capital
@gustavorivasmasi
Un mercado de capitales robusto permite que el ahorro fluya más directamente a la inversión. Por un lado, están los agentes económicos dispuestos a postergar consumo presente por consumo futuro a cambio de una retribución o beneficio; y por el otro, instituciones que precisan recursos financieros para llevar adelante sus proyectos a largo plazo. Este proceso de conectar agentes que tienen superávit de recursos con instituciones necesitadas de los mismos se denomina mercado de valores o mercado de capitales, donde a través de una estructura reglamentada con actores consolidados en sus funciones permiten que una economía pueda beneficiarse de este mecanismo para llegar a un desarrollo sostenible.
La importancia económica fundamental de contar con un mercado de valores radica principalmente en el hecho de que es el lugar donde grandes y pequeños inversores o ahorristas pueden participar activamente, contribuyendo al crecimiento de las economías.
Es evidente que las fuentes de financiamiento tradicionales o los préstamos bancarios no son suficientes para financiar los proyectos de desarrollo sostenible, por lo que se requiere de más apalancamiento a largo plazo que estimule el crecimiento económico, así como el desarrollo de los países, y es justamente en ese sentido que el mercado de valores contribuye de sobremanera.
En retrospectiva, es interesante observar el proceso evolutivo del mercado de valores en Paraguay, puesto que en los últimos años cada vez más agentes económicos (públicos y privados) están recurriendo al mismo con el objetivo de conseguir financiamiento para satisfacer necesidades de recursos o para financiar objetivos estratégicos, tales como mejoras en infraestructura y proyectos privados de envergadura, lo cual se traduce automáticamente en mayores puestos de trabajo, una mayor transparencia en la gestión empresarial y, por sobre todo, un mayor desarrollo en la zona de impacto.
El dinamismo que se ha generado en nuestro mercado crea expectativas de que instituciones claves como el Ministerio de Hacienda, Banco Central del Paraguay y la Comisión Nacional de Valores continúen realizando ese trabajo encomiable de armonizar estrategias y acciones a fin de afianzar el camino del crecimiento y, por qué no, fijar mecanismos de desenvolvimiento del mercado de valores en el Paraguay que permitan la conectividad y la inserción de nuestro país al mundo para que no solo el ahorro local pueda ser canalizado a proyectos de inversión, sino el ahorro del mundo.
Si bien Paraguay viene creciendo de manera importante en cuanto a operaciones en bolsa año tras año, todavía se requiere una mayor participación de todos los actores económicos, pues sabido es que generar una mayor actividad del mercado de valores se traducirá instantáneamente en mayores oportunidades para todos.
Es por ello que la tarea público-privada es crucial para dar el salto cualitativo y cuantitativo dentro del mercado de capitales y de esta forma lograr el tan anhelado desarrollo económico para el Paraguay