La madre de todas las burbujas

Siempre hemos escuchado hablar de “burbujas”. (Ej: tecnológicas, inmobiliarias, financieras u otras). El concepto de “burbujas” se refiere a que hay algo “inflado” en su precio. Esto suele ocurrir principalmente porque algo se está comprando con mucha “deuda”. Por ejemplo: Yo no puedo comprar un auto, pero tengo financiamiento, puedo pagar el precio más alto. El concepto básico de economía ya nos enseña que si el precio está alto es porque la demanda del producto está más alta que su cantidad ofertada. ¿Por qué motivo un precio podría estar “inflado”? Existen 2 razones claves que son a) Expectativas altas de que algo va a subir de precio, y lo más frecuente: b) Precio “apalancado” con deuda.

Muchas personas e instituciones trabajan con más dinero ajeno de lo recomendado. Así, dependiendo de cuán endeudado este un sector de la economía, se puede hablar de “burbujas en tal sector”. La clave para identificar burbujas es sencillamente preguntar sobre el nivel de deuda del sector. Cuando la deuda es del propio Gobierno, conocido en su origen como “déficit fiscal” (gastan más de lo que recaudan). Este se financia con deuda o con “deuda” disfrazada de emisión monetaria e inflación. Ningún político del mundo quiere que el PIB o alguna entidad financiera o sector importante caiga durante su Gobierno, por ende, tienden a usar todos los resortes monetarios y de deuda para pasar todo inconveniente a un próximo Gobierno.

Con el covid, el poscovid y con la guerra Ucrania-Rusia escalando han existido y siguen existiendo suficientes motivos de todos los gobiernos del mundo para seguir gastando más de lo que sus países están produciendo. Esto ha llevado a todos los países del mundo, incluyendo a los países más grandes y estables del mundo a estar también muy, muy endeudados. Estamos presenciando y viviendo un momento histó- rico. Estamos ante la “Madre de todas las Burbujas”, y me refiero a la deuda mundial. El mundo en los últimos años ha gastado, tomado deuda e impreso dinero físico o digital por encima de la producción mundial, muy por encima de las reservas de oro y muy por encima de todo razonamiento lógico.

El “estallido” de este tipo de burbuja ocurre cuando ya vamos rumbo a una inflación de dos dígitos para adelante o una hiperinflación. Pregunten nomás a sus amigos, parientes o leyendo noticias de la cercana Argentina. Llega un momento que se sabe que esas deudas de gobiernos ya no podrán ser pagadas y se corta la venta de bonos soberanos, y ya nadie los quiere. Antes eran AAA o riesgo soberano porque ningún país en teoría dejaría de pagar y generalmente pagan, pero los bonos emitidos en su propia moneda que pueden imprimir... Mientras esta valga aún algo. Pero al ritmo de impresión de papel moneda y deuda al que vamos, nos estamos encaminando hacia una pérdida de valor muy relevante en todos los precios de referencia del mercado.

Cuando ya no hay forma de seguir tomando más deuda, ya no quedará otro camino que sincerar los balances. Como ocurre con cualquier familia que gastó más lo que su capacidad podía. Llega el momento que la burbuja explota, se sufre mucho y se sinceran las cosas. Por todo esto, el Fondo Monetario Internacional ya está hablando de un nuevo Acuerdo de Bretton Woods, o, en otras palabras, un reseteo monetario mundial como se realizó después de la Segunda Guerra Mundial.

Casi un siglo desde las crisis de los años 30 y los años 40, la tendencia está muy similar. La duda hoy día ya no es si ocurrirá o no, sino solamente de cuándo ocurrirá esto y cuál será la nueva unidad de medida monetaria de referencia y qué monedas/países serán los grandes ganadores y perdedores. Lo que estamos viviendo hoy es una fuerte guerra monetaria donde habrá masivos traspasos (ganancias y pérdidas) de fortunas a nivel global. Para estar protegidos ante este escenario, los que puedan, adelante con coberturas en activos reales, tangibles y que tengan expectativa de valor futuro