Experiencia de marca

Uno de los mayores retos de las marcas es conectar con la gente y crear experiencias. A través de eventos es una buena forma de llegar a las personas de manera directa.

El desafío de cada evento no consiste en poner un stand y mostrar el producto o servicio, sino en generar emociones, lograr vínculos, crear una experiencia memorable acorde a la personalidad y el tono de la marca para que las personas que asisten al mismo experimenten sus valores, sean estos tangibles o intangibles.

Por ejemplo, valores como la tecnología, la innovación o el prestigio deben estar expresados en el evento y ser parte de la experiencia si los mismos forman el ADN de la marca y deben ser incluidos en un todo coherente desde la escenografía hasta en el más mínimo detalle. Como en toda pieza publicitaria, un evento tendrá el tono de la marca. Si es una marca “familiera”, el evento transmitirá calidez humana; si es una marca que se posiciona en el campo de la diversión, no podrá ser menos divertido.

Desde Prana venimos ganando terreno en esta área de la comunicación con muchos casos de éxito como Basanomics y Nexus Israel, por citar algunas de las muchas marcas que confían en nuestra experiencia y capacidad para que la puesta en escena sea óptima. La participación de los clientes en la elaboración de las estrategias es uno de nuestros diferenciales porque al escucharlos, nos nutrimos para realizar una propuesta lo más acorde al público que va dirigida a los objetivos de las marcas.

No menos importante es para nuestro equipo estar al tanto de todas las innovaciones tecnológicas con que hoy en día contamos para lograr un verdadero impacto durante el evento. Esta es una tarea que requiere de una constante investigación para ofrecer siempre lo más actual y lograr así una experiencia novedosa en las personas.

Por último, un evento bien diseñado y preproducido al más mínimo detalle asegura el éxito de la experiencia. Para esto, hoy día nos valemos de una gran cantidad de herramientas que facilitan “el antes” de manera verdaderamente realista, minimizando el margen de error, optimizando costos y recursos.

Cuando alineamos todos estos conceptos, acciones, criterios y le sumamos compromiso, entusiasmo y responsabilidad, podemos estar seguros de que el evento que ofrezcamos se transformará en una verdadera experiencia de marca para todos