Es verdad, ser emprendedor representa grandes retos y se requiere de mucha organización, planeación y constancia. Por esto, a continuación encontrarás los puntos más importantes que te ayudarán a avanzar en el recorrido durante el primer mes y así dejar sembradas las bases para consolidar ese proyecto que hoy estás comenzando.
1-Plan de negocio: sin importar el tipo de proyecto o las expectativas que tengas, primero diseña un plan de negocio que describa la forma como se va a trabajar, los recursos que se van a requerir y las etapas necesarias para terminar con resultado concreto, que puede ser desde un producto, un servicio, una idea. Algo por lo que de manera decidida, una persona o una compañía esté dispuesto a pagar por tenerlo consigo.
2- Definir los procesos: aprende a reconocer cuál es la mejor manera de hacer tu trabajo y qué acciones y herramientas te dan los mejores resultados, esto te permitirá replicar la fórmula con nuevos clientes y esa será tu receta ganadora. Divide las actividades críticas, crea pasos ordenados y planes de seguimiento para cumplir tus metas.
3-Propósito del emprendimiento: una vez que se hayan establecido las características, la propuesta de valor, el costo de producción, los materiales y el equipo que se requiere para producirlo, es momento de definir el objetivo del negocio. Una buena recomendación puede ser, trata de escribirlo y si gastas algo más de tres líneas, dudas de las palabras que están usando y debes borrar o corregir alguna idea, es muy posible que aún no estés preparado para este paso.
5-Se el primer vendedor: no tengas miedo de acercarte a otras personas y presentarles tu emprendimiento. La confianza y tener facilidad de palabra puede hacer que promuevas tu negocio y lo lleves a otro nivel.
6- Aprende de los errores de los demás: no esperes a que los errores que ves a tu alrededor te sucedan a ti, escucha a las personas que ya han pasado por situaciones parecidas a las tuyas y aprende de los errores de los demás para que puedas prevenirlos.
7- Construye reputación: lo que piensan de ti y de tu empresa los clientes, el equipo de trabajo, socios, proveedores, aliados, incluso hasta la misma competencia es muy importante porque así creas valor a tus productos y lo que haces. Eres la cabeza de tu emprendimiento y serás el ejemplo para todo. Ante las dificultades no explotes ni te derrumbes, revisa lo sucedido y toma fuerza para seguir adelante.
8- Da pasos pequeños: Ten en cuenta que es tu primer mes, no es necesario estar corriendo sin control porque a veces querer comerte al mundo entero, no resultará ser la mejor opción, en ocasiones es mejor actuar poco a poco.
Es posible que estos primeros días sean algo estresantes y confusos. Estarán cargados de emociones y será difícil que te desconectes; también es probable que estés más nervioso de lo normal. Alimentante bien, ejercita el cuerpo y la mente en otras actividades que llevan oxígeno al cerebro. Esto te ayudará a tomar mejores decisiones, recomendó la consultora internacional Trust Corporate.
Recuerda que la pasión por lo que hacemos es la herramienta fundamental para mantener las estrategias de un negocio en movimiento.