Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. La Dra. Alexandra Vuyk, psicóloga especialista en Desarrollo del Talento e investigadora Nivel II del PRONII-CONACYT, compartió algunas sugerencias para incentivar el desarrollo del potencial científico y tecnológico de quienes aspiran a carreras en la ciencia.
1. La representación importa. Las niñas tienen que verse reflejadas en las científicas. Tenemos que mostrarles mujeres exitosas que se parezcan físicamente a ellas. Esto es fundamental para grupos menos representados: mujeres indígenas, rurales, de escasos recursos, disidencias. Las científicas somos mujeres reales, de carne y hueso, con miedos, sueños, aspiraciones y amores frustrados como cualquier otra mujer. Casualmente, somos curiosas, y amamos descubrir algo que no se sabía antes.
2. Mentorías con profesionales. Cuando las nenas, las adolescentes, y las jóvenes en fases iniciales de sus carreras tienen la oportunidad de conocer a científicas, hacen preguntas mágicas y expanden sus horizontes. La brecha se acorta. La posibilidad se acerca.
3. Hacerle preguntas interesantes. No le preguntes cómo va a hacer para ser científica si quiere tener hijos. (¿O acaso al nene que te dice que quiere ser científico le preguntás si quiere también ser papá?) Preguntale sobre las cuestiones que le quitan el sueño, lo que le gustaría descubrir, algún proyecto que quiera integrar.
4. Fomentar la participación en experiencias de iniciación científica. Sobre todo, si les ayudamos a presentarse a competencias, servirá para que desarrollen confianza en sus habilidades y se emocionen al ver el potencial que tienen en proyectos de STEM.
5. Desarrollo de la asertividad. Ayudale a desarrollar su asertividad para poder a firmar sus logros y determinar los roles que quiere desempeñar en cada equipo. No se imaginan la cantidad de veces que en los equipos de investigación se asume que alguna mujer del grupo va a ser la que traiga café o la que tome notas de la reunión.
6. Generar ambientes laborales amigables. Otra de las razones de abandono más frecuente es el encontrarse con ambientes laborales hostiles. Nosotras nos plantamos para no aceptar malos tratos sutiles o abiertos en el trabajo, y necesitamos que también los hombres se planten ante sus congéneres y no acepten esos tratos.
7. Entender barreras externas. En la ciencia, una de las razones de abandono más frecuente de las mujeres luego de haberse dedicado a carreras STEM es la dificultad que hasta hoy existe para compaginar la doble jornada laboral (ocuparse del trabajo y luego en la casa de la carga mental de organizar a la familia).
8. Darle rienda suelta a su curiosidad. Dejale explorar, jugar, experimentar. Los juguetes son para las infancias, no son “de nena” ni “de nene”. La curiosidad es universal y no rosada ni celeste. Que su curiosidad, amor por el aprendizaje, y brillito en los ojos no se apague nunca.