El comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2022 será determinado en gran parte por los resultados finales del sector agrícola, que ante la escasez de precipitaciones, se anuncian pérdidas, que, en el caso de la soja, estarían en niveles alrededor del 50%, según el análisis del economista Manuel Ferreira.
Según la última publicación del Banco Central del Paraguay (BCP), se esperaba para este 2022 un crecimiento del 1,0% del PIB Agrícola, con un aumento del 3,7% del PIB total; sin embargo, luego de la alerta de representantes del sector de la soja, la consultora MF Economía, de Manuel Ferreira, realizó una nueva estimación al respecto.
Hasta el momento, las pérdidas de la soja implicaría una disminución del 26,8% del PIB Agrícola, lo que a su vez significaría un resultado del PIB total a un nivel del 0,7%. De esta manera, se observa la incidencia de la agricultura, específicamente de la soja, en el desempeño macroeconómico del país.
Si bien el año anterior fue de recuperación en relación con la comercialización de insumos en general (fertilizantes, agroquímicos, maquinarias y combustible), se espera que el actual ejercicio vea los impactos de las pérdidas productivas también en todos los segmentos. Además, los servicios relacionados al sector también se verían afectados, siendo el transporte de carga un subsegmento a observar con atención, ya que el aumento de capacidad ociosa implicaría menor actividad.
Un aspecto relevante tiene relación con los impactos del sector financiero, el cual deberá refinanciar deudas. En este sentido, recientemente se anunció conjuntamente desde el Ministerio de Hacienda y el BCP un plan de contingencia para el sector productivo.
En ese sentido, se facilitaron facilidades transitorias para la reprogramación de créditos al sector agropecuario. La resolución sería en los mismos términos del 2019, que especifica que el cómputo de la mora se interrumpe.
Luego de la finalización de la cosecha de la soja, con las estimaciones finales de los niveles de pérdida, así como las estimaciones para los demás cultivos (maíz, trigo y otros), se deberán estimar los impactos macroeconómicos de la sequía. El desempeño de los cultivos zafriña, en caso de que reciban los niveles óptimos de precipitaciones en sus fases críticas de desarrollo, podrían paliar el resultado de la campaña actual.