Cantero Hellmers Arquitectos señala los motivos por los cuales San Bernardino continúa siendo “La capital del verano paraguayo”, en este sentido explica cómo debería ser la construcción y qué debe tener una casa de verano teniendo en cuenta las cualidades de los ambientes fuera y dentro de la casa en la mencionada ciudad.
“San Ber” o San Bernardino, conocida también como “La capital del verano paraguayo” es el sitio perfecto para establecerse durante la temporada estival. Se encuentra en el departamento de Cordillera, a orillas del lago Ypacaraí, a solo 50 km de la capital que, con la nueva Ruta Luque-San Bernardino, significa apenas unos escasos minutos de Asunción.
“En estos últimos años se amplió la oferta de servicios, no solo hay más, sino que son más sofisticados, incluso, se consolidaron los servicios básicos, en especial el abastecimiento del sistema eléctrico, indicó el arquitecto Rolando Cantero Hellmers, del estudio Cantero Hellmers Arquitectos.
Respecto a las zonas favoritas, el profesional sostuvo que las más buscadas siempre son aquellas con “vista al Lago”, es decir en altura. “La zona de Costa Serena es de las que más se está desarrollando por fuera de los barrios cerrados. El Country Club Lago Azul pasó a formar parte del Club Náutico de San Bernardino, esto significa que esa zona va a contar con mayor demanda por la infraestructura del club que ahora está disponible para una mayor cantidad de personas”, explicó.
Agregó además, que posee la particularidad de estar muy bien ubicada porque no es necesario entrar hasta el centro de la ciudad, ahorrando tiempo de viaje desde Asunción al destino final. “Otros barrios que cuentan con muchas obras son Yvy Anguy Primera y Segunda, que también se vienen desarrollando con muchas casas listas para habitar. La franja verde entre las casas cercanas al lago y la ruta; y las que están en zonas altas, con buena vista, se están densificando con mayor ritmo que durante los años pre pandemia”, añadió.
Estilo y ambientación. En este punto, Rolando expresó que más que definir un estilo de construcción, prefiere abordar la cuestión desde las cualidades de los ambientes fuera y dentro de la casa.
“Entendiendo que es una casa de descanso, durante todo el año, pero principalmente en el verano, es ideal que sea de fácil mantenimiento, con distribuciones espaciales prácticas y sencillas, llenas de calidez. Para esto, es ideal el uso de colores claros, tonos naturales, ambientes amplios, con buena iluminación y ventilación natural”, refirió.
Por eso, manifestó que la intención es que la arquitectura invite al descanso, a la contemplación, a bajar un par de cambios, desconectarse y disfrutar del entorno natural. “Para esto pensamos en el jardín con espacios para el desarrollo de actividades. En un lugar, se cocina con fuegos a la estaca, otro es ideal para empezar la noche, quizás un lugar donde almorzar bajo una sombra, un área del jardín con árboles frutales, otro con una huerta de manera a tener cosas que hacer fuera de la casa, exponernos más a la naturaleza”, indicó.
El auge de casas en la capital del verano. Por otra parte, mencionó que hubo un enorme pedido de nuevas obras en la Municipalidad de la ciudad. “Esto es resultado directo del cierre de fronteras que se vivió. Todo ese dinero que se invertía en vacaciones o viajes, en gran parte se destinó para desarrollar viviendas en la ciudad. Gente que ya tenía el terreno hizo la casa, los que tenían casa la reformaron o ampliaron y otros compraron casas llave en mano. No solo hubo un aumento de casas, sino de edificios residenciales dentro y fuera de los barrios cerrados”, acotó el arquitecto.
En cuanto a qué debería incluir una casa en esta ciudad, el arquitecto afirmó que el quincho pasó a ser el lugar que ya no está despegado o apartado, sino que es la razón de la casa. “El estar se integra al comedor y el área de cocina con parrilla y si bien puede haber más dormitorios y dependencias de servicio de acuerdo a las necesidades de cada cliente, en este tipo de casas nos gusta diseñar ambientes amplios e incluso dormitorios que puedan albergar 6 u 8 personas porque generalmente vienen hijos con amigos, o los nietos. Muchas veces se realizan casas familiares para 3 generaciones de una misma familia”, relató Rolando.
Para resumir, una vivienda en San Ber, según indicó, debe tener un buen sector social, con parrilla, barra, comedor, área de estar; dormitorios amplios, piscina con solárium y terrazas. “Pensar la casa esencialmente como para disfrutar de todos sus lugares y rincones”, subrayó.
Precios y propuestas. En cuanto a precios, manifestó que depende mucho de los niveles que tenga la construcción, y de la calidad de las terminaciones.
“Estar en la altura o sobre el lago tiene un costo mayor por la incidencia del precio de la tierra. Generalmente, una propiedad sobre el lago puede llegar a costar incluso el doble de la media porque hay escasos terrenos disponibles. De todas maneras, San Ber es una ciudad con mucho verde todavía, aunque la mayoría de esa vegetación está dentro de la propiedad privada, lo que se tiende a hacer, y esperemos cada vez más, es respetar la vegetación existente y no más grandes áreas de pasto porque son difíciles y costosas de mantener para el poco uso que se les da”, indicó.
En cuanto a las casas, expresó que se busca mucho la sombra natural además de ambientes intermedios entre el interior y el exterior, como por ejemplo galerías, pérgolas, etc. “Es imprescindible una buena construcción para que el confort de la sea óptimo, para esto, es mejor comenzar desde el vamos con un estudio de arquitectura. El buen diseño es una buena inversión”.
Las últimas tendencias. Sobre estas, indicó que no todo lo que se ve es lindo y si bien sobre gustos no hay nada escrito, “sobre estética hay un montón de literatura”, añadió. Por un lado, expresó que los barrios cerrados, que están en pleno auge, ofrecen mejor infraestructura que la ciudad, así como mejores servicios. “Esto lleva a pensar que es momento de que San Bernardino sepa y defina qué tipo de ciudad quiere ser, porque si avanza sin un plan maestro a largo plazo, va a terminar perdiendo su esencia. Dentro de este mundo de barrios cerrados se ven conceptos muy interesantes y bien logrados como Serendipia, Alta Pietra, Sunset Hills y algunos más”, reflexionó.
En cuanto a materialidad de obra, acotó que además de las construcciones tradicionales con ladrillos, cemento y tejas, otra tendencia es la construcción en seco que finalmente se desarrolla para la arquitectura residencial en Paraguay.
“Si bien, sobre este tipo de construcción siempre hay un poco de resistencia, tenemos que entender que bien hecho tiene muy buenas cualidades térmicas y acústicas, además de ignífugas. Otras ventajas de este tipo de construcciones, es la rapidez de la construcción, la limpieza durante el proceso y los detalles de terminación que se pueden lograr, ya que al ser producto de un proceso más industrializado que la construcción tradicional, es mucho más preciso. En cuanto al estilo hay muchos proyectos interesantes en todas partes. Somos una generación con mucho talento y cada vez es más valorado el rol del arquitecto”, concluyó.