Ángelo Palacios
Twitter: @angelopalacios
Esta nota está dirigida a inversores y ahorristas con perfil conservador. Este año y los siguientes seguirán inciertos por temas sanitarios. Para escribir esta columna no hace inventar nada nuevo, la experiencia nos enseña de anteriores procesos inflacionarios.
La gran diferencia ahora es que este fenómeno de inflación está ocurriendo a escala mundial y en forma simultánea. Las anteriores inflaciones conocidas eran aisladas en el tiempo y diferentes por países. La regla natural ha sido siempre que todos aquellos países que gastaban más de lo que producían terminaban con inflación, ya sea para financiar guerras, campañas políticas, subsidios, y en general mantener un Estado más grande de lo necesario. Pero repito que, en esta ocasión, todos los países del mundo están gastando más de lo que producen por la sencilla razón de que sus niveles de producción bajaron por el impacto de las cuarentenas o cierres parciales.
Vamos ya así por el mes 18 de impresión masiva de billetes físicos o electrónicos para proteger determinados sectores, determinados mercados de capitales y determinados países. Hoy día no se sabe con certeza cual será la moneda menos devaluada porque esto dependerá de que cual país equilibra primero sus finanzas.
Lo que si sabemos, es que aquel país que haya logrado cerrar menos su economía, será el menos afectado y por ende su moneda será más valiosa, hay que estar atentos a esto. Existen dos escritores de mi preferencia, Harry Browne y James Rickards, que siempre se han referido a estos fenómenos y como ayudar a proteger patrimonios, por lo que esta columna pretende solo adaptarlo un poco a Paraguay para cuidar de alguna forma la pérdida de valor de los ahorros. El peor de los mundos esta a la vuelta de la esquina; y este consiste en la combinación entre Economía en Recesión + Economía con Inflación, también conocido como Estanflación. Momento este temido por todos los Bancos Centrales y Gobiernos, porque la principal herramienta histórica utilizada ha sido siempre la tasa de interés.
Esta se usaba al alza para tratar de bajar la inflación, pero en contrapartida, al hacer esto se desaceleraba la economía que ya está en problemas, y el otro camino era bajar la tasa de interés para incentivar la economía, pero esto dispara la inflación y tampoco sirve para incentivar la economía porque no queda mucho de ella. En teoría, unas bajas tasas de interés deberían incentivar a invertir dado el precio bajo del dinero, pero ante el temor sanitario esto no está ocurriendo porque no hay tasa baja que compense el riesgo que no haya ventas futuras para repagar los préstamos. Así, el eventual escenario de una tercera ola de problemas sanitarios, nos encontraría con más empresas en problemas y poniendo también en dificultades al sistema financiero. Los Bancos Centrales del mundo están haciendo lo imposible por descartar este escenario dando varias flexibilidades a los bancos y financieras.
Para protección ante la inflación debemos buscar refugio en activos que históricamente han sido menos afectados, tales como bienes raíces, y preferiblemente tierras productivas bien ubicadas, o departamentos/casas en buen estado y obtenidas a precio de descuento, así como también metales preciosos como el oro y la plata, monedas acuñadas desde tiempos precristianos y que siguen teniendo valor. Estos activos históricamente siempre han logrado proteger parcialmente de una pérdida de valor del papel moneda del país que sea. Los lectores de esta columna con menor nivel patrimonial también pueden ya empezar a protegerse comprando terrenos/lotes bien ubicados, o unos gramos de oro a buen precio, cuyo valor históricamente solamente se ha mantenido o subido. La cuota de un lote de hoy, no será nada dentro de 5 años. Recordemos, como dice un amigo que “La tierra tiene la peculiaridad que no se puede fabricar ni imprimir”. Así, ante un fenómeno masivo de impresión de billetes físicos o digitales por encima del nivel de producción de un país, tendremos por defecto tierras que tenderán a ajustar su precio hacia arriba, siendo así una cobertura a la inflación.
Recordemos siempre por favor que las monedas son sencillamente papeles o registros electrónicos cuyo valor futuro depende del buen manejo del Banco Central de cada país. Son ellos quienes tienen por ley la obligación de preservar su valor, pero no están pudiendo lograrlo con eficiencia porque están entre la espada económica y la pared política; terminan imprimiendo para que los gobiernos sigan funcionando y no caigan, rescatando a sectores en dificultades y evitando caídas de altísimo costo político, esto es así en Paraguay y todos los países del mundo.
Si me preguntan sobre criptomonedas, en mi opinión, son instrumentos que aún siguen vulnerables a eventuales problemas de energía, de internet y de bloqueos regulatorios de los Bancos Centrales que dominan las economías mundiales. Los otros activos descriptos al inicio, son de carácter físico, plantados, clavados, palpables y existentes de verdad, versus criptomonedas muy dependientes de energía, internet y bloqueos regulatorios. Recordemos que el Fondo Monetario Internacional, se halla trabajando en la implementación de las Monedas Digitales de Banco Central (CBDC por sus siglas en ingles) como respuesta a esta opción independiente. Uno puede adquirir criptomonedas en menor escala, pero definitivamente asumiendo estos riesgos. Muy buen resto de jornada a todos. En Trust Family Office somos Gestores de Patrimonios Familiares. Para contacto directo: https:// www.trustfamilyoffice.com/contacts.php.