Laura Holzmann
Se avizora el fin de una pandemia que nos cambió todo. ¿Cómo afectó al marketing de contenidos y cómo será en el futuro?
Todo se digitalizó. Tenemos consultas médicas por videollamada, pagamos “sin contacto” y compramos ropa por Instagram. La innovación tecnológica le pidió a muchas compañías y marcas avanzar 5 casilleros de golpe.
A nivel global, explotó la industria del streaming, hay más plataformas por suscripción que servicios de cable por país. Los podcast pegaron la vuelta y YouTube promociona su servicio Premium con documentales sobre influencers. Se graban más “cápsulas” y filtros para las redes que “TVCs” y gráficas de vía pública.
¡Cuántas posibilidades! Cuánta variedad de contenidos, formatos y productos hechos a la medida de los consumidores y públicos.
Y, ¿cuál es el rol de los contenidos de marketing en este escenario?
Sigue siendo la comunicación de un producto o servicio, en un sentido muy amplio, pero con objetivos muy concretos y diferenciados para que la cosa funcione. Dimos giros de 180°, de pasado a futuro en muy poco tiempo. Y tendremos que asimilarlos ya en modo presente si no queremos que nuestra marca se quede en la era PP o PrePandemia.
Algunas premisas para chequear qué estrategias de marketing y consumidores hagan match gracias a los contenidos pueden ser:
PASAR DE CONEXIÓN A CONECTAR
Antes se hablaba del acceso a la conexión tecnológica, internet, el hardware. Pero, ¿estamos conectando con los consumidores y sus necesidades? ¿Ofrecemos productos diferentes o contenidos entretenidos (por la razón que sea, divertidos, informativos, interesantes) para que disfruten HOY y tengan en mente a la marca MAÑANA cuando la necesiten?
PASAR DE STORYTELLING A STORYDOING
Una buena historia siempre es bien recibida. Pero cuánto más si es real, si es una acción concreta de la marca. Y con esto no me refiero sólo a “RSE”, sino a darle experiencias a los usuarios donde ellos sean protagonistas, en tiempo presente y terminen generando el contenido que luego viraliza la campaña. Red Bull estaba en el futuro en 2012 cuando hizo El Salto de la Estratósfera. Original por el hito deportivo, histórico por ser la transmisión en vivo con más personas interactuando con el contenido en YouTube.
PASAR DE “ESTOY PRESENTE” A “HAGO QUE ALGO SEA MEJOR”
Los consumidores están cada vez más exigentes y no se conforman con que “estemos presentes” en una fecha especial. Así como ellos se involucran en las causas que les importan, no esperan menos de las marcas.
En los contenidos del futuro hay menos “salutaciones” y más acciones de marcas valiosas para la sociedad. Como la Maratón de 500 Consultas Gratis que le propusimos desde Prana a RapiDoc, Basa y Farmacenter para el famoso octubre rosa. Lo que me lleva al siguiente punto.
PASAR DE COBRANDING A HACER SINERGIA
“De a 2 todo es más lindo”... Y más fácil podríamos agregar al dicho para aplicarlo también a las marcas. Ser más ágiles, flexibles, híbridos, colaborar y todo lo que aprendimos en la pandemia para nuestros equipos, funciona para ellas. Tener visión de futuro, planificar es tan importante como tener equipos preparados para improvisar en real time.
MENOS EXPERIENCIA DE USUARIO Y MÁS EXPERIENCIAS DE MARCA
El último show-desfile de la marca de ropa de Rihanna vendió tickets y suscripciones a Amazon. O sea, ¡la gente pagó para ver publicidad! Y, ¿Por qué deja a Victoria’s Secret en “el pasado”? Simple, puso el centro en el consumidor y les dio una experiencia de valor. Entretenimiento, música, baile, diversidad, todo lo que les gusta y el vestuario de la marca en segundo plano. Gente que se ve bien, feliz por lo que hace, antes que por lo que viste o su apariencia física.
Un poco lo que todos necesitamos después de semejante pandemia. El otro día un DJ en Buenos Aires, donde vivo y están cerrados los boliches, le puso sus bandejas a una bici e invitó a sus seguidores a dar una vuelta. Arrancamos 30 personas… terminamos 50! La gente en la calle se sumaba caminando, saludaba, se acercaba a preguntar. “Seguime en instagram y venís la próxima”, decía.
Alguien que escucha lo que la gente necesita, ponga la música fuerte y nos ofrezca un ratito de felicidad. Quizás en el futuro, estemos dispuestos a pagar por la segunda vuelta.