Buena música, historia de grandes éxitos, servicios de vanguardia, atención personalizada y acorde a las necesidades del cliente. Estas son algunas de las razones que hacen de esta barbería una alternativa para vivir una experiencia única de la mano de profesionales de gran trayectoria.
Junto a la voracidad por lo nuevo, lo moderno y el último modelo, en este lugar convive extrañamente un particular gusto por lo coleccionable y lo vintage. Tote Pascual, es el propietario de este emprendimiento llamado La Guarida Barberos que, más que una barbería, es un centro de experiencias, pues en él no solo se limitan a hacer que sus clientes luzcan una apariencia renovada, sino que también los invitan a sentirse cómodos como si estuvieran en casa.
Tote Pascual, propietario de La Guarida Barberos. Foto: Nadia Monges
Buena música, una atención inmejorable, precios convenientes, servicios que se ajustan a las nuevas tendencias, son algunas de las características de este recinto. A estas se suman una ambientación exclusiva que remonta a las décadas de oro del país y del mundo, con historias regadas en cada rincón, contadas en cada paso por retratos de artistas y consagrados deportistas. Y lo más llamativo, un bar que dispone de una gran variedad de propuestas listas para deleitar a sus visitantes.
“La Guarida es un refugio de caballeros con código de caballeros”, afirmó el emprendedor quien, a su vez, mencionó que el negocio surgió como respuesta o más bien una alternativa al fast service, pero con la diferencia que en esta barbería ponen énfasis en el cuidado de los más mínimos detalles, con lo cual fidelizan a su cartera de clientes y garantizan una experiencia innovadora.
“Cuando hablamos sobre eso con los amigos les decimos que nosotros no vendemos cortes de pelo, sino satisfacción. Sé que esto podría sonar como una expresión algo trillada, pero en lo posible tratamos de cerrar el círculo del servicio con la experiencia que quisiéramos vivir nosotros mismos”, refirió Tote.
Evolución. La historia de La Guarida Barberos empezó hace 5 años con otro local que hasta hoy día sigue vigente. Ya con el marcado éxito que ha tenido este en el mercado, su propietario decidió habilitar La Guarida con el objetivo de continuar haciendo lo que le apasiona, pero dando vida a otros estilos.
“Principalmente evolucionamos como equipo. Todos los tripulantes de La Guarida tuvieron un periodo de aprendizaje y desarrollo, primero en Raio Bemba (el otro salón) antes de venir a formar parte de la barbería. Empezamos siendo 2 barberos y ahora somos 5 más 3 asistentes, todos altamente capacitados y abrazando la excelencia como su propia esencia”, explicó.
Además de los servicios de corte de pelo, ofrecen los rituales de barba, lavado relax y pulido facial , manicure/pedicure y un servicio de bar donde se pueden pedir picadas, café, cervezas entre otros productos.
También realizan conciertos y al final del día brindan con una buena cerveza artesanal. Claro, los clientes lo pueden hacerlo a cualquier hora del día.
En La Guarida ofrecen los servicios tradicionales de una barbería clásica de mediados del siglo pasado con un touch de contemporaneidad. Al respecto, Tote dijo que pueden hacer una barbeada con máquina y tijera, pero que también lo pueden hacer “al estilo clásico, con toallas calientes y navaja, viviendo así una experiencia de relajación digna de una época con más tranquilad”.
Los detalles. Al ingresar al local, ubicado en las intersecciones de las calles Gral. Eugenio Garay y Moisés Bertoni, en la zona de Villa Morra, se observan numerosos detalles. Una motocicleta de gran porte, un bar, cuadros de diversas épocas, el orden del lugar que despierta confianza y el deseo de querer repetir la experiencia. .