La Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP) aboga por un Presupuesto General de la Nación (PGN) 2022 con mayor apuesta en las inversiones públicas de tal manera a que Paraguay continúe por la senda del crecimiento. La posición tomada por el gremio se da en el momento en el que el PGN 2022 es estudiado por el Congreso Nacional, en la Comisión Bicameral de Presupuesto, que ya recibió millonarios pedidos de aumentos en salarios.
La titular del gremio, Patricia Toyotoshi, señaló que desde la CAP realizan un llamado de atención debido a la necesidad de contar con un presupuesto equilibrado.
Añadió que de ninguna manera se puede sostener el aumento de la rigidez al plan de gastos para cubrir la demanda de varios sectores en desmedro de la mayoría.
Desde la CAP ven la imperiosa necesidad de mejorar la calidad del gasto público y aprovechar los recursos que cuenta el Estado paraguayo.
“Necesitamos que el Presupuesto General de Gastos se constituya en una herramienta que contribuya a que tengamos una economía formal, estable y predecible para así seguir invirtiendo y contribuyendo al desarrollo de nuestro país”, expresó la presidenta de la CAP.
Patricia Toyotoshi, presidenta de la CAP. Foto: Archivo
Aspectos del PGN 2022. El proyecto de ley contempla un total de G. 92,2 billones, aproximadamente US$ 13.800 millones, cuya iniciativa fue presentada el pasado 1 de setiembre ante el presidente de la Comisión Bicameral de Presupuesto, el senador Juan Darío Monges.
El plan de gastos para el próximo año tiene como objetivos fundamentales el sostenimiento de las inversiones sanitarias, la protección social y las inversiones públicas.
Otros de los aspectos resaltantes del PGN son las nuevas deudas a la que se recurrirá de manera de mantener las inversiones en el sector público. Sin embargo, no están previstas realizar nuevas licitaciones de obras, sino la de continuar con aquellas que se mantienen en ejecución.
Uno de los ejes del PGN 2022 son las inversiones públicas. Foto: Archivo
Un total de US$ 600 millones incluye la nueva deuda pública desde el próximo año, de los cuales, unos US$ 250 millones serán préstamos programáticos del BID y del Banco Mundial, mientras que el remanente provendrá de la emisión de bonos soberanos y bonos del tesoro.