Nacido en la capital de Formosa, Juan José Brítez a los 18 años llegó a Asunción para estudiar Hotelería y Turismo en la Universidad Columbia. Allí conoció a su actual esposa y madre de su hija. Eligió dicha carrera porque no le gustaba nada de lo típico, y por ella empezó a hacer pasantías en hoteles.
Luego de una crisis en el 2005, cuando las cosas no iban tan bien, ingresó al Sheraton, donde comenzó desde muy abajo, se dedicaba a pelar papas, hacer sandwichitos y ayudar en lo que se necesitara. Fue difícil y hubo mucho sacrificio, pero valió la pena, el Sheraton fue mi escuela, menciona.
Era una época en que ser cocinero no era visto como el oficio glamoroso que es hoy, pero ya se había despertado en él un gran interés por la cocina.
El chef Juan José Brítez se caracteriza por ser bastante creativo y detallista, siendo algo que le favorece en su profesión. Así también es autodidacta por sobre todas las cosas, con el objetivo claro desde joven, la poca plata que juntaba era para comprarse un cuchillo o un libro de gastronomía.
En el camino tuvo la buena suerte de aprender de grandes chefs internacionales y de viajar por el mundo. Hoy reconoce que su padre y sus abuelas pueden haber sembrado la pasión por la cocina, ya que a su padre le encantaba cazar y pescar y comer los frutos de aquellas hazañas en los mismos lugares donde los habían obtenido. Debe ser también que por eso le apasionan los fuegos y las parrilladas.
Su mayor fortaleza, aunque a veces cueste, es adaptarse… a la gente, al entorno, a lo que le toca en el día a día, sacando siempre el mejor resultado de la situación y de sí mismo, siempre siendo una mejor versión de sí. Como lo dijo Ferran Adria, ser la mejor versión de uno mismo cada día.
Como líder y como chef, no se dedica solo a las labores administrativas, sigue metiéndose en la cocina, que es su pasión y su área de confort, pasando tiempo con el equipo, escuchándolos y acompañándolos, porque así, entre el caos de las ollas, funcionan como equipo.
“Como con la música, en la cocina tienes que tener una inspiración, y el aprendizaje en el hotel y los viajes me inspiraron. Ahora mi inspiración es mi familia”, concluyó.