María José Cabezudo
Presidenta Fundación Saraki
Como ya comenté antes, crecí con mi hermano Carlos, aprendí, me transformé, naciendo en mí el propósito de luchar por los derechos de las personas con discapacidad. Este impulso e inspiración me llevaron a crear, hace 25 años, la Fundación Saraki, como una respuesta a la situación de jóvenes y adultos con discapacidad intelectual que terminando su etapa escolar se encontraban sin alternativas de inclusión.
Con el paso del tiempo, nos dimos cuenta de que no estábamos logrando inclusiones reales, ellos seguían aislados y muy lejos de sentirse verdaderamente incluidos en la sociedad. Es así como comenzamos a analizar esta realidad y mirar desde otra perspectiva, en la que entró a jugar un actor clave que antes no lo teníamos en cuenta: EL ENTORNO.
Y así vimos a la inclusión laboral como una puerta de oportunidades para el acceso de las personas con discapacidad al campo del trabajo, donde, no sólo ellos se potenciaban y fortalecían, logrando una mejora en su calidad de vida y en la de sus familias, sino que se convertían en agentes de cambios dentro del entorno empresarial.
En ese camino nace SUMMA, la Red Paraguaya de Empresas Amigas de la Inclusión, un programa de motivación empresarial que nuclea empresas interesadas en mejorar su desempeño, a través de la inclusión de personas con discapacidad y de mejoras en accesibilidad. A través de esta Red, comenzamos a crear una plataforma de trabajo colaborativo entre las empresas, en la cual tienen la posibilidad de trabajar y comprender que la inclusión es mucho más abarcativa que incluir personas con discapacidad en el ámbito laboral, y que esto impacta de forma positiva en distintas áreas de gestión de las empresas: clientes, proveedores, clima interno, productividad, accesibilidad en los servicios, gestión de los recursos humanos, entre otros. Con el correr de los años, comenzamos a visionar y preguntarnos cómo seguir impulsando el trabajo de estas empresas y nos propusimos contar con una estrategia ágil, fácil y práctica que les otorgue los parámetros precisos sobre cómo hacer inclusiva su empresa y les oriente en la planificación de mejoras y, en ese sentido, brindando un incentivo al esfuerzo realizado.
Así nace el Sello “Empresa i” Un sistema de evaluación de 37 indicadores en 5 dimensiones que ofrecen una hoja de ruta para mejorar la creatividad, productividad, clima organizacional y capacidad de innovación de la empresa, a partir de la inclusión de sus colaboradores, proveedores y mercados. ¿Por qué i? Por i de inclusión, i de impulso, i de impacto, i de innovación, i de imaginación.
El sello generará un impacto en las empresas de manera integral impulsando un desarrollo desde estándares actuales de calidad como lo son la gestión inclusiva y la accesibilidad, impactando en su productividad, su imagen y reputación, y finalmente brindando mayores oportunidades a un sector amplio de la población que hoy no está siendo considerado. Entonces, la Red Paraguaya de Empresas Amigas de la Inclusión a través del Sello “Empresa i”, permite que las empresas puedan empoderarse en cuanto al manejo práctico y abarcativo de la inclusión, a través de una hoja de ruta que les marca el camino para ser una empresa del futuro.
Para terminar, quiero volver al principio de todo, ¿recuerdan que les había mencionado cómo gracias a mi hermano Carlos nació mi propósito de vida, el de luchar por los derechos de las personas con discapacidad? Hoy llegó a mi vida Juanki, quien fortalece nuestros esfuerzos a través de estas empresas del futuro: construir una nueva historia llena de posibilidades para él y muchas otras personas con discapacidad.