Género y productividad

El tema de esta entrega, estimadas Ladies, es de vital importancia para las Mujeres de Negocios, no sólo para su simple comprensión, sino porque debemos ser promotoras del mismo desde cada uno de los espacios de liderazgo que ocupamos. Hoy vamos a hablar de Género.

Es innegable el aporte que en relación a los derechos humanos y la inclusión han librado las mujeres en la defensa de sus derechos a lo largo de la historia; a pesar de esto en muchos ámbitos todavía existen importantes diferencias entre lo que hombres y mujeres pueden lograr. El enfoque de género llegó al ámbito organizacional buscando promover la igualdad entre hombres y mujeres como derecho fundamental, sin embargo pronto mostró evidencias de que este enfoque era beneficioso, no sólo desde el punto de vista social, sino que también lo era para el desempeño y productividad de toda la organización.

Aunque mucho se ha avanzado desde las primeras iniciativas, la realidad es que en el mundo laboral persisten diferencias, en temas como: ingresos, promoción, acceso al financiamiento y posibilidades de ascenso entre hombres y mujeres; algo que se conoce como brecha de género.

Hoy sabemos, incluso, que la capacitación y empoderamiento de las mujeres de una sociedad, sobre todo en los estratos sociales más desfavorecidos influyen positivamente en los indicadores macroeconómicos de ese país, aumentando los índices relativos a la producción y distribución de las riquezas nacionales. Cerrar las desigualdades de género es una ineludible estrategia para las sociedades en desarrollo; por ejemplo, aumentar los niveles de escolaridad de las mujeres contribuye a reducir las tasas de mortalidad infantil, aumentar los ingresos y la participación femenina en la fuerza laboral, y fomentar mayor inversión en la educación de los niños, lo que garantiza mayor capacidad y prosperidad para las futuras generaciones.

Y estos resultados se repiten, no solo para los puestos de menor calificación, sino que tienen un impacto extraordinario en la alta gerencia. Desde su primera edición, en 2006, los resultados del The Global Gender Gap Report del Foro Económico Mundial, respaldan las mismas conclusiones: los países con menor disparidad de género son también aquellos que ostentan los mayores índices de competitividad global así como los mayores indicadores de PIB per cápita.

Incorporar mujeres a la dirección de la empresa se traduce en mayores beneficios financieros y mejora el rendimiento general de la organización. Todo ello está relacionado con el hecho de que las mujeres aplican más frecuentemente 3 de los 4 rasgos de liderazgo: estimulación intelectual, la inspiración, la toma de decisiones de manera participativa y claridad en las expectativas así como en las recompensas; con los cual imprimen un mayor humanismo al liderazgo organizacional, al tiempo que proveen a la empresa de mejores capacidades para la resolución de problemas y adaptación estratégica al entorno.

En nuestros negocios o empresas podemos comenzar a hacer la diferencia con pequeños pasos:

Además de la incidencia en la sociedad y la economía, la igualdad de género puede aportar los siguientes beneficios a tu equipo de trabajo:

En tu experiencia profesional ¿Crees que esta brecha de género ha afectado tu carrera profesional de alguna manera? ¿Cómo calificarías el tema de igualdad de género de tu empresa?. Comparti tus comentarios con nuestra comunidad a través de nuestras redes sociales #IgualdadDeGénero #GéneroYProductividad #LadiesNet