Tanto en los negocios como en el deporte, la corredora de rally profesional, Andrea Lafarja ha logrado destacarse poniendo en práctica una infalible fórmula: pasión, perseverancia y mente fría para las determinaciones.
La pasión es una de las características que identifica a quienes están acostumbrados a marcar la diferencia. Y en el caso de Andrea Lafarja esta no es la excepción. Desde niña, creció en un entorno familiar competitivo, amante del deporte motor. A sus 40 años, y tras haber conquistado varias metas personales, decidió hacer realidad el sueño de convertirse en corredora profesional y lo consiguió, incluso, subiendo a lo más alto del podio. Desde entonces, bate sus propios récords y enfrenta escenarios nunca antes imaginados.
Ella se define como una mujer todoterreno. Es madre de Antonella y también empresaria, además de corredora de rally profesional. En el 2019, se consagró como la primera mujer paraguaya en culminar el rally más difícil del mundo, “El Dakar” y, recientemente, se alzó con un nuevo logro internacional, ser la segunda mejor clasificada en la categoría femenina del Rally Baja Aragón, España, en su primera incursión.
“Paraguay hizo historia en el campeonato del Mundo FIA de Rally Cross Country en Baja Aragón. Como Mujer me siento muy orgullosa, llegamos al podio y seguiremos honrando la confianza de nuestros seguidores”, expresó con gran emoción. Y agregó que la pasión es una cualidad que la identifica mucho en todo lo que emprende. “Me parece que la clave para el camino al éxito tanto en lo laboral, familiar como en lo deportivo, siempre es que te apasione lo que hagas. Es la única manera de disfrutarlo realmente. Soy apasionada de mi trabajo, de mi familia y por supuesto del deporte, en el que represento a las mujeres”, afirmó.
La fórmula del éxito. Andrea considera que el éxito deviene de una serie de decisiones acertadas y de la habilidad que tiene una persona para afrontar los desafíos. Su estrategia se basa en contar siempre con una guía personal para actuar ante cada situación de la vida, tener la mente fría para tomar las mejores determinaciones, ser minuciosa ante cada detalle y tratar bien a las personas que colaboran con ella. Dice que tanto los mecánicos en un deporte como el personal de una empresa cumplen la misma función, que es crear una sinergia para que todo salga bien y en orden. Otro factor, igualmente relevante, consiste en tener siempre mente positiva y desear que las cosas lleguen a buen término. En el campo empresarial también se considera una triunfadora, pues logró levantar una empresa sólida y competitiva dentro de su rubro. A esto suma el ámbito deportivo en el cual logró realizarse participando en una modalidad que soñaba desde niña. Como madre, hija y esposa ha recorrido un mundo de experiencias gratificantes que la llevaron a forjar a la gran mujer que es hoy día, una verdadera campeona.
“Pienso que independientemente del puesto en que uno salga en una carrera o del capital que uno tenga como bien en una empresa, la satisfacción pasa por haberlo logrado a pesar de las adversidades”, afirmó.
Mujer con propósito. Andrea visualiza sus metas y persigue sus sueños con mucha entrega y perseverancia. Su gran anhelo es ser la primera mujer en ganar la general del emblemático Rally del Chaco. Para ello, entrena con ahínco y trabaja para mejorar sus propias marcas; no conoce de imposibles, pues para ella el único límite es el cielo. “Tuve la satisfacción de ganar en mi categoría, pero me gustaría llegar a la general del Rally del Chaco. Sería tocar el cielo con las manos”, puntualizó.
Sus expectativas de cara al 2022 son las mismas con las que fue en el 2019 al Dakar, tratar de terminar la carrera más difícil del mundo y seguir sumando para dejar plasmada la imagen de la mujer paraguaya en la historia del deporte nacional.