Desarrollo del liderazgo

A lo largo de mis años de capacitador, he notado que muchos supervisores o gerentes no comprenden a cabalidad todo lo que implica la palabra “liderazgo”. Lo relacionan más con tener poder, ostentar un cargo, tener una determinada jerarquía o autoridad para dar órdenes, en vez de utilizar la definición más acertada que es la capacidad para influenciar al equipo, generar buenos relacionamientos y lograr ser digno de confianza. El objetivo del liderazgo es la generación de colaboradores comprometidos, motivados y con sentido de pertenencia, por lo cual, el desarrollo del liderazgo requiere el máximo desarrollo de la persona del líder.

Desarrollo del liderazgo se trata de transitar los siguientes aspectos humanos:

El líder tiene que conocer sus propias fortalezas y debilidades como persona. No existe una personalidad especifica que sea más adecuada para ser líder, ya que todos debemos siempre trabajar nuestras debilidades.

Liderazgo es un tipo de relacionamiento que requiere tener seguridad psicológica, inteligencia emocional, cultivo de relacionamientos sanos, autoestima saludable, capacidad para inspirar, generar empatía y aprender a estar en desacuerdo sin dañar relacionamientos.

Consiste en saber comunicarse de manera clara y asertiva, escuchar con atención y aprender a realizar preguntas que hagan pensar.

Las creencias personales afectan la manera de pensar y de ver el mundo. El líder debe desprenderse de creencias limitantes que le pueden obstaculizar el buen relacionamiento consigo mismo y el entorno.

Ser merecedor de la confianza de los demás es la piedra angular del liderazgo. No se puede influenciar a personas que no confían en uno, algo que se puede adquirir siendo auténtico, mostrándose uno tal cual es y siendo congruente entre lo que se dice y se hace.

El líder debe tener la capacidad de conectar hechos y circunstancias, entre lo que da y lo que recibe. Por ejemplo, si el

líder quiere que los demás le escuchen, este debe ser el primero en escuchar; si quiere que los demás le respeten, debe ser el primero en respetar.

Es necesario proveer al equipo una visión o marco de referencia futuro, amplio e inspirador, en el cual desplegar la misión, los objetivos y las actividades en general. Una visión de futuro facilita la comunicación y aglutina al grupo hacia una dirección en común.

El summum del desarrollo del liderazgo es convertirse en un modelo de persona a seguir. Esto puede motivar a los colaboradores a convertirse hoy en la mejor versión de sí mismos, y mañana en líderes.

En resumen, la conjunción de todos los factores mencionados arriba es lo que una persona necesita para desarrollar su liderazgo. Es muy limitado pensar que liderazgo solo consiste en tener poder; en realidad consiste en algo profundamente humano, que es crecer al máximo como persona para poder construir relacionamientos de confianza que impulsen a los miembros del equipo a sentirse motivados, comprometidos y con sentido de pertenencia.

Puede parecer difícil de lograrlo, sin embargo, cabe recordar que la palabra “desarrollo” implica un proceso, un crecimiento y no un “estado”; es decir es algo que lentamente puede ser logrado, en un proceso de nunca acabar. De manera más sencilla se puede decir que liderazgo es una cara de la moneda, mientras que la otra cara es el compromiso, la motivación y el sentido de pertenencia de los colaboradores.